La bombilla

El Almería tenía un gran jugador pero faltaba contar con la persona. Ese delantero peleado con el mundo que casi no celebraba los goles ahora es la bombilla. Hoy está plenamente identificado.

Con los entrenadores anteriores no terminaba de explotar y se volvía individualista interiorizando todo lo bueno y lo malo de su profesión. Hoy saca la lengua y celebra con la afición.

Rubi como buen catalán sabe donde está ‘la pela’ y los billetes los pone Sadiq con su calidad. Todo era cuestión de cariño para sumarlo a la causa y ha dado en la diana el entrenador.

Nadie tiene un Sadiq

Mucho se habla de los directos rivales del Almería con todo lo bueno que tienen. Eibar, Valladolid y Tenerife tienen grandes plantillas pero no tienen a una estrella.

Los rivales directos sufren tanto como el Almería para ganar pero Sadiq cuando menos te lo esperas te roba una pelota y te desnuda al rival.

Celebra con la grada

Quién lo ha visto y cómo lo vemos ahora celebrando con los aficionados y mostrando la camiseta del compañero lesionado. Antes solo se arrimaba a Samu y ahora…

Se ha convertido en la estrella del Almería y asume galones para el ascenso. Rubi lo ha mirado a la cara y la afición lo hace feliz. Ha vuelto de la Copa de África para ser feliz.

Rubi hace feliz a la estrella 

El jefe se ha entregado al jugador y le ha dado ‘cariño’. Ha sido su padre deportivo y el jugador se lo reconoce a pleno rendimiento. Es que da gusto verlo por el campo.

Es verdad que falla algunas pero como tenga la pelota controlada y mire a portería: es gol. Enciende las bombillas del Almería y sabe que sin jugar bien arregla un partido.

La pela es la pela, dicen en Catalunya y el entrenador del Almería no se juega los cuartos y apuesta por un delantero top que enciende a su equipo.

Sadiq se ha convertido en la bombilla del Almería. Lo enciende todo con sus goles.

Rubi sabe encender a su delantero.