La afición pisa a fondo

El Almería ha crecido una barbaridad desde la llegada de Turki y la afición también ha ido a más con el paso de las jornadas en el Campeonato Nacional de Liga en el fútbol de plata. Todos sueñan con el ascenso a Primera División y cada vez hay más espectadores en el recinto deportivo de la Vega de Acá. De hecho, cada encuentro en casa es una fiesta que nadie quiere perderse. El ambiente que se está creando porque algo bonito espera al Almería en el último fin de semana del mes de mayo.

La cifra de espectadores se ha consolidado entre los 9.000 y 10.000 aficionados en los tres últimos partidos en un Estadio de los Juegos Mediterráneos que ha cambiado de la noche a la mañana; poco a poco se está quedando espectacular, por dentro y por fuera.

El techo de la afición sigue estando en los 10.053 aficionados que hubo ante el Lugo, aunque en los dos partidos siguientes las entradas también fueron magníficas con 9.260 corazones rojiblancos en el encuentro ante el Girona, mientras que hubo 9.836 aficionados en el choque con la Ponferradina. La cifra de los 8.000 aficionados ya es historia en el Estadio de los Juegos Mediterráneos y la de 7.000 también.

Quedan solo tres partidos en el Estadio de los Juegos Mediterráneos (Sporting, Amorebieta y Alcorcón), donde habrá tres grandes entradas para llevar en volandas al equipo rojiblanco de Rubi hacia la victoria porque estos nueve puntos en casa se presentan fundamentales para seguir en la lucha por el ascenso directo a la Liga de las Estrellas.

La afición del Almería ha madurado mucho esta temporada y cada vez su presencia se nota más con sus cánticos. La unión es total entre el equipo y una afición entregada. Rubi está encantado de la vida, como comentó en la rueda de prensa posterior del partido ante la Ponferradina.