Fernando (8). No tuvo que realizar ninguna intervención de nivel alto, pero siempre estuvo atento y cuando se le requirió respondió con seguridad.
Pozo (7). Realizó un trabajo notable en su principal misión, la de defender. En ataque estuvo espeso y con poca capacidad de desbordar.
Babic (10). Majestuoso. Fue el gran caudillo de la retaguardia almeriense. Además estuvo sobresaliente en la salida de balón. Estratosférico.
Rodrigo Ely (8). Le tocó marcar al rival de más nivel y consiguió que apenas si tuviera opciones. Pese a estar amonestado desde el minuto 40 aguantó el tipo. Meritorio.
Akieme (7). Uno de los partidos más completos del lateral rojiblanco en defensa. Anuló y sacó del partido a un jugador tan peligroso como Aitor. En ataque le faltó terminar sus internadas.
Ramazani (5). Estuvo todo el partido apuntando, pero sin disparar ni filtrar balones a sus compañeros. Appiah (86´). Asistió a Curro en el gol del triunfo.
César de la Hoz (8). Suplente en Zorrilla recuperó ante el Sporting un puesto en el once inicial y el equipo se mostró más equilibrado que en su anterior salida.
Arnau (5). No tuvo su tarde. Estuvo impreciso y fueron pocas las cosas que le salieron como hubiera querido. Curro (62´). Decisivo. Marcó el gol del triunfo y otro que se le anuló.
Portillo (5). Se esperaba que con más libertad de movimientos fuera el canalizador del juego ofensivo del equipo. Intervino menos de lo necesario. Lazo (62´). Ineficaz.
Robertone (6). Sigue sin dar el nivel que ofreció al comienzo de campaña. Cumplió sin brillo. Su acción más notable un cabezazo que salvó un defensor. Sousa (82´). Testimonial.
Sadiq (8). Fue el jugador que más intentó agitar el ataque almeriense pese a sus limitaciones físicas, lo consiguió el varias ocasiones. De cara a meta erró dos oportunidades en las que suele ser infalible. Pero es humano y ayer le tocó fallar.
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