La ventaja de Son Moix sobre el Mediterráneo

Uno de los pocos campos del fútbol profesional que quedaba con pistas de atletismo está renovando su imagen. Desde finales de mayo Son Moix está sufriendo un lavado de cara importante para que los aficionados del Real Mallorca se sientan más cerca de los futbolistas en Primera División. Como ocurre en el Mediterráneo, se optó por acercar uno de los fondos con supletorias, pero ya no va a hacer falta.

Mohamed El Assy, director general y consejero delegado de la UD Almería, recordó que el club acometerá la Fase 2 con más facilidad ahora que el equipo compite en la máxima categoría pero hay un problema respecto al Real Mallorca. Los baleares han aprovechado la altura de las gradas para la construcción de la parte baja más pegada al césped, por lo que no le hace falta bajar varios metros el terreno de juego. Por tanto, el Mallorca no se verá obligado a pedir a LaLiga empezar fuera competición. Por su parte, en el Almería "la idea es bajar el terreno de juego once metros y ampliar la capacidad hasta los 25.000 espectadores". Esto sí exigiría, cuando se empiecen las obras, a iniciar el curso a domicilio.

Reducen aforo

En Son Moix van a colocar también una nueva cubierta en la grada sol, equivalente a la preferencia en el Mediterráneo, y en la directiva están convencidos de que gran parte de los trabajos acabarán "para principio de Liga, veremos si hay que jugar un partido fuera de Son Moix o no pero nuestra idea es que no haga falta". En esta primera fase se mejorará la accesibilidad al estadio con 12 tornos más, se habilitará un acceso para personas con movilidad reducida y, lo más importante, se acercará la grada a 7 metros y medio del césped, eliminando la pista de atletismo.

El Mallorca verá reducido su aforo y contará en Primera con 19.000 plazas en Son Moix, 4.000 menos que en la actualidad. Sin embargo, cuando acaben las obras tendrá una capacidad igual a la del Power Horse Mediterráneo, dando espacio a 25.000 personas que quieran ver el fútbol del máximo nivel.