Este campo se cae

Ha bastado un solo partido para comprobar lo que será esta temporada el Mediterráneo con una afición entregada y unos jugadores arropados y con la confianza de los suyos.

Con el gol de Ramazani al Real Madrid el campo se venía abajo y explotó de alegría porque hay mucha ilusión en el retorno a Primera.

La acústica es nueva con el cierre del graderío y se vive el fútbol de forma diferente con muchos niños que van al campo para renovar la ilusión de una gran afición.

Lo dijo Juan Melero en el Carrusel Deportivo “tenemos la materia prima que es la afición y con ella todo es posible”, palabras sabias de un hombre del fútbol y de la gestión deportiva.

Doblando

Todo pasa por una buena masa social y una afición con raíces. Esto no lo tuvo la Agrupación en los años setenta y ochenta pero lo ha conseguido el nuevo modelo de Turki que ha realizado sin pretenderlo un boca a boca infalible.

Hay 20.000 peticiones para hacerse abonado del UD Almería y son números para reflexionar sobre lo que se avecina en esta ciudad. Sin ser históricos ni nada por el estilo con esa materia prima de la que habla Melero: somos imparables.

Implicada

Y nadie habla ya del tren de la Primera a la que se subían los oportunistas para ver al Real Madrid o al Barça, ahora los que van son del UD Almería y le animan a rabiar y los jugadores lo notan en el campo.

Ir al Mediterráneo es apuntarse a un espectáculo que no tiene precio y que viven por igual padres e hijos, nietos y abuelos, mujeres y hombres que se unen con la bandera rojiblanca y se reflejan en el club y en sus futbolistas.

Contenta

La mano de Turki ha cambiado para siempre la dinámica de un club que no llegaba a fin de mes por otro que no puede apuntar futbolistas por ser rico y no tener espacio.

Los que se abonan como aquellos que sacan una entrada saben que van a disfrutar y no a sufrir pidiendo la hora en los partidos. Estamos bien instalados en la Liga Profesional y esto no tiene precio.

Turki los tiene contentos y este campo se cae cuando juega el UD Almería.

Como dise Melero: “Teneos la materia prima”