Todos estábamos equivocados con este UD Almería. Los que nos echamos las manos a la cabeza con la alineación de Valladolid con tres delanteros y luego con el once ante Osasuna con más de lo mismo: no acertamos. Rubi tiene la razón.
El entrenador ha cometido un error que se volverá en su contra en el sentido de ser valiente y arriesgar cuando la mente le dice: “Juega con 5 defensas y salva el culo”. Se ha equivocado por querer transmitir una imagen valiente y el equipo es un rompecabezas: un puzzle.
Pide tiempo para que los últimos fichajes se adapten ¿Tiempo? Lo ponen en la calle los marcadores antes de que cante el gallo. Él sabe bien lo que hace y por qué juega Pepe y no saca a Juan pero teniendo a Turki en el palco y a una afición desesperada todo juega en su contra. Juegan los que tienen que jugar: no le den más vueltas que los nuevos están verdes.
Jugar para sumar
Rubi se ha equivocado cambiando la defensa y dejando al equipo al descubierto porque esa defensa que en Segunda cometía una gamba y pasaba inadvertida, en Primera te matan. Que le pregunten a Pozo con Juan Cruz y Moi Gómez: vaya nochecita.
No hizo caso a la cabeza y puso el corazón el entrenador del UD Almería metiendo cuatro defensas y haciendo al equipo más ofensivo solo en teoría porque los rivales lo tienen ‘calao’. Saben de sus limitaciones.
Melero
El entrenador del Ud Almería no es tonto y sabe que se la está jugando porque no existe el tiempo ni la paciencia en el fútbol. Esto es la Primera y en ella se necesita un buen centro del campo con un futbolista como Melero que se eche al equipo a sus espaldas.
No es cuestión de defender con cinco ni de atacar con tres. El problema de Rubi se llama director de orquesta y hasta que melero no pueda participar no tendremos quien de un pase de gol. Eguaras lo tiene pero un fallo suyo costó el gol de Osasuna.
Paciencia
Rubi sabe como sacar esto y pide tiempo. No existe el tiempo y un par de derrotas más y notará el calor de la silla eléctrica que es el banquillo. Turki se ha gastado un pastón en la plantilla y todos sabemos que le falta un hervor pero no hay tiempo.
Veo a Rubi capacitado para armar ese puzzle en el que se ha convertido el UD Almería. Todos nos acordamos del Reay Mago y de su madre cuando nos traían de Oriente un puzzle de 1.000 piezas que nunca logramos armar.
Rubi tiene todas las piezas pero hay que montar el puzzle o antes de que cante el gallo...
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