LA OPINIÓN: Los futbolistas juegan donde les da la gana. Es una máxima del fútbol. Una ley no escrita que todos entendemos como normal y a ello se ajustan clubes e intermediarios que hoy se denominan agentes.
El portero ha mantenido un pulso con el club desde la profesionalidad (al menos eso es lo que ha trascendido) y mientras el director único deportivo del Almería ponía ceros a su salida el jugador y su agente ya lo tenían apalabrado con el Espanyol.
Pacheco vino al Almería como lo que es: un gran portero. Y se marcha para seguir demostrando sus cualidades en otro club porque con Rubi iba a 'chupar' banquillo.
Acierto
La última operación grande del mercado invernal ha sido un acierto pleno porque el portero no era feliz por su situación profesional y con eso de que te guste la ciudad no se vive en el fútbol.
Hubo pulso por su salida y algunos apuntaban a que se quedaría una etapa 'al sol' en el club de Turki que ha considerado mejor dejarle salir y que juegue donde le da la gana porque no le queda otra.
Máxima
Todos los seguidores del Almería aplaudieron la llegada de Pacheco como ahora entienden su salida. El futbolista ha ganado el pulso y el Almería ha ganado dinero. Nadie ha salido derrotado.
Se ha dicho siempre desde el club que Pacheco trabajaba bien y el entrenador no tuvo queja del guardameta públicamente. Hasta el CEO Mohamed El Assy llegó a decir que cumpliría su contrato: tururú.
Lección
El Almería tan capaz de firmar estrellas debe de conocer las reglas del juego: las escritas y esas que están en la mente de todos y que saben manejar como nadie los agentes. Aquello de que los futbolistas juegan donde les da la gana.
Ya es historia en el Almería y que tome apuntes el director único deportivo y el CEO del Almería porque en el fútbol de antes como en el de ahora los futbolistas son los dueños del negocio y juegan: donde les da la gana.
La salida de Pacheco era imparable.
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