En pie, habla una leyenda del Almería

La UD Almería no va a estar sola en el RCDE Stadium y una de las leyendas del club, el exguardameta Esteban Andrés Suárez, ha querido dirigirse a la familia rojiblanca. Ahora comentarista en GolTV, el asturiano confía en la permanencia como la que logró él en el año 2014 en un final de Liga tremendo donde un 0-0 en casa con el Athletic Club certificó la continuidad en Primera.

En una entrevista con UDA Radio, Esteban recuerda cómo vivió él la última salvación del Almería y son situaciones de tanta tensión que el deportista se fija más en lo que tiene alrededor: "En estos casos es importante depender de ti mismo porque tienes un comodín. Recuerdo aquella salvación de 2014 en el cuarto de Bernardo y Mari, los utilleros, y me di cuenta de que no juegas por ti mismo, sino por toda la gente del club, por cuestiones de sueldos. Hay tanta gente detrás de los protagonistas, que éramos nosotros, que sufrían muchísimo. Estábamos tan unidos que Pellerano, excompañero nuestro, se acercó para apoyarnos”.

Despedida

Curiosamente Esteban salvó al Almería y se despidió a lo grande, en la élite, para poner rumbo a su casa, el Real Oviedo. Él forma parte de la historia por acumulación de partidos y objetivos: “A nivel emocional era mi último partido con el Almería y tenía una responsabilidad mayor bajo palos. El guion salió como si lo hubiéramos escrito nosotros. Hubo momentos de dudas, porque éramos frágiles en defensa, pero llegamos fortísimos al final y por eso nos salvamos. Me quedo con la alegría de la gente, de ayudar al Almería”.

Temor

Es normal que la gente tenga dudas y lo pase mal en las horas previas porque la categoría vale mucho. Pero mirando al vestuario, Esteban dice que la mejor vitamina para relajarse es hacer tu partido y olvidarte de lo que ocurra en otros campos: “El miedo es el factor más limitante que tiene el ser humano. Siempre vas a intentar que tu partido acabe más tarde pero todo está tan vigilado que se va a mirar cada detalle. Lo más beneficioso para el Almería es depender de uno mismo. Juega con un equipo descendido, un ambiente que no será muy favorable al Espanyol y que en la tabla está mejor de su rival. No se puede parar a pensar qué pasará en otros campos. Si no tienes un buen día, pues sí utilizas el comodín”.

Gestión

La veteranía de Esteban fue clave en aquel Almería de Francisco que se salvó a lo grande y señala que hay muchas emociones por gestionar en las horas previas al inicio del choque: “No es un partido más. Durante las otras 37 jornadas tu descanso es más normal. Te encuentras más inquieto, notas más el apoyo de la gente, recibes más llamadas y mensajes de ánimo. Ahí es cuando entra en juego la experiencia, el tener cierta edad competitiva, haber pasado por situaciones así. Yo conocí la sensación de un descenso y traté de que no me afectara tanto”.