“Hay que vender a Touré”

“Hay que vender a El Bilal Touré”, es el mensaje que ha dejado la afición rojiblanca en la encuesta realizada en el perfil de Twitter @LaVozDeporteAlm, donde la masa social del equipo almeriense ha dejado sus mensajes ante el más que probable traspaso del delantero natural de Costa de Marfil y con nacionalidad de Mali.

La pregunta era clara y directa: ¿Debe vender el Almería a El Bilal Touré este verano?, y las respuetas: sí, no o aguantarlo otro año. Los aficionados del equipo almeriense tienen claro que ha llegado la hora de traspasar al Pichichi del Almería después de acabar el curso en Primera División con un total de siete goles.

El de Costa de Marfil ha demostrado esta campaña en la Liga de las Estrellas que es puro músculo con una fortaleza espectacular. De ahí, que llegara al último partido de la temporada donde se jugaba el Almería la permanencia en Primera después de una grave lesión.

La afición del Almería ha votado al “sí hay que vender e El Bilal Touré" con un 52,6 %, mientras que el “no” se ha llevado un 23,9 %. La respuesta de “aguantarlo otro año” ha tenido un 23,5 %. Así las cosas, los aficionados entienden que hay que traspasar a un delantero que dejará muchos euros en las arcas del Almería de Turki en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.

La idea del Almería es que el traspaso de El Bilal Touré supere las ventas de Darwin Núñez y la de Umar Sadiq. Recordar que el traspaso del uruguayo fue de 25+10 millones de euros, mientras que el del delantero nigeriano fue de 20 + 5 en variables.

El Bilal Touré ha sido una de las piezas importantes en el primer Almería de Turki en la Liga de las Estrellas después de haber participado en un total de 21 partidos siendo titular en 15 encuentros, mientras que fue suplente en seis ocasiones.

Pase lo que pase al final este verano con el futuro de El Bilal Touré, lo que está muy claro en el Almería desde que llegó el ministro saudí es que la dirección deportiva rojiblanca sabe moverse muy bien en el mercado nacional e internacional, como se demostró en su día con los traspasos de Darwin Núñez y Umar Sadiq.