A Francisco Rodríguez Vílchez le ha llegado la hora. Ha pasado de ser un entrenador que entrena a equipos que buscan la salvación en Primera, para optar a algo más con un Rayo Vallecano que de la mano de Iraola se puso categoría de sombrero y miró con descaro a Europa.
Cobeño como director deportivo del club valleccano le pide primero la permanencia y luego ese algo más que todos saben que se llama competir en la Europa League, y dar un salto de calidad a nivel colectivo e individual ya que la ambición de Francisco es ilimitada y quiere saltar un nuevo escalón.
Técnico top
Francisco sabe que ha llegado el momento (a los 45 años) de instalarse un escalón por encima de lo habitual. Su llegada a Primera con el Almería le daba la una alegría con la permanencia y la primera ‘galleta’ a la temporada siguiente siendo despedido a pie de avión por Alfonso García.
Curtido en las bofetadas que da el fútbol y sabiendo lo que se sufre con un descenso ya que le tocó vivirlo con el Huesca, llega el momento de hacer algo grande con el Rayo y completar lo que el Elche no le permitió, ya que una derrota en Vallecas le llevaba al despido en el inicio de la pasada Liga.
Con el Rayo afronta Francisco una gran oportunidad para crecer como entrenador instalándose en ese grado superior que le permita entrenar a los grandes de España, y a su vez tenga las puertas de los clubes de Europa de par en par.
Conociendo a Francisco y su grado de ambición, todo apunta a que este va a ser su año y si logra meter en Europa al Rayo le van a llover las ofertas y dará un salto de calidad.
Compromiso
El Rayo le ha firmado porque sabe que el entrenador almeriense aporta al banquillo una gran implicación. Vive para el fútbol y tiene un equipo de colaboradores que destilan compromiso y saben sacar el máximo a los futbolistas.
No es Francisco de los que más piden y sabe sacar brillo a lo que le ofrecen los clubes, y en Vallecas va a contar con una plantilla que mantiene el bloque de la pasada temporada. Sabe bien Francisco que el Rayo es un club de barrio y por ende muy especial, pero no le tiene miedo a nada en fútbol y aportará todo lo que sabe para que el equipo logre primero los 40 puntos y luego escale a esa posición por la que ha llegado a Madrid.
Sello
David Cobeño y Francisco se conocen de su etapa en el Almería y el fútbol los pone a trabajar juntos para un gran proyecto. En la barriada madrileña se han olvidado de sufrir con la llegada de Iraola y ese será el reto de Francisco, hacer olvidar al preparador que tanto le dio al Rayo y para ello utilizará sus armas deportivas.
Un Rayo con el sello de Francisco será capaz de ofrecer buen fútbol y enganchar a la afición, porque el compromiso se agradece y los que salen al campo con el almeriense tienen que rendir por encima de lo habitual. Francisco pide siempre un plus a sus muchachos y cuando conozcan sus armas equipo y afición serán conectados por el sello de Francisco.
El Almería En la hoja de ruta del ya entrenador del Rayo Vallecano siempre aparece el equipo de su tierra del que salió de una forma inesperada. Los aficionados no le olvidan y el cariño es mutuo por lo que más pronto que tarde Francisco volverá al Mediterráneo para dirigir al club que ahora preside Turki.
El Almería no se libra de Francisco ni éste de sonar cada año para el club de su tierra. Será cuestión de tiempo lo de volver a casa, y lo hará como un entrenador de perfil superior ya que dirigir al Rayo será ese paso definitivo hacia el escalafón top donde se encuentran los mejores de España.
Cada año más entrenador y mayor es su experiencia.
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