Las miradas apuntan al banquillo. Vicente Moreno no ha sido capaz de guiar a la UD Almería hacia la victoria y la debacle de Sevilla pone en duda su continuidad en el banquillo. Lo dicen los resultados, con dos puntos de veintiuno y él mismo comprende la situación. Tanto en la entrevista con la televisión como en sala de prensa, el valenciano se enfrentó a la pregunta de su futuro y reconoció que "no depende de mí" y que por su cabeza solo pasa preparar el choque del domingo con el Granada, que será a cara o cruz para los rojiblancos: "Por supuesto que tengo fuerzas. Somos últimos, no hemos ganado y es normal que se hable de esto. Yo lo que hago es pensar ya en el siguiente partido y lo demás no depende de mí. La situación es la que es. A partir de ahí es normal la pregunta pero el entrenador piensa en mañana, en el siguiente partido. Vamos a tener la oportunidad de darle la vuelta a esto porque el fútbol te da esa posibilidad. Me sobran fuerzas. He vivido situaciones de todo tipo en mi carrera, y a nivel personal, y los problemas se afrontan con valentía".
Asume la culpa de lo que ocurrió en el Pizjuán y se dirige a los aficionados que siguieron a su equipo en un duro camino hacia la sonrojante derrota: "Sensación negativa, no puede ser de otra manera. Es muy duro. Semanas atrás nos hemos agarrado a sensaciones, a ver que podíamos ganar, pero no ha sido así. No debería pasar que nos superen así y como arrastras todo lo anterior nos hace mucho daño. Hemos fallado en todo. Más o menos planteamos el guion y se ha ido todo a lo negativo. No pusimos remedio a nada y el responsable soy yo. No hemos tenido el día y el entrenador queda retratado. Es el momento de hablar poco y sí de acompañarlos. Lo siento por fallarles en lo que debería haber sido el partido y pedir disculpas a nuestros aficionados".
Recuperación
Para la autoestima del vestuario es un torpedo directo a la línea de flotación. No será fácil recomponer al grupo, pero la misión ahora es enganchar de nuevo a una afición desencantada que ve a su plantilla hundirse en el último puesto y no apareciendo por Sevilla. O Moreno da con la solución o su continuidad en el Almería tendrá fecha de caducidad: "Uno no se puede poner de perfil en esto. Siempre es un problema y hace daño un partido como este, además de lo que venimos arrastrando de jornadas anteriores. El peligro era este, que la situación es límite y esta derrota te hace daño. Tienes la sensación de fallarle a mucha gente, primero a los jugadores, porque había un guion establecido y todo salió al revés. Los aficionados sufren, y pido disculpas porque ha sido un día duro".
Le daba miedo que la racha de seis jornadas pudiera pasar factura en la séptima. Y se cumplió. Ni sensaciones, ni estadísticas, ni ocasiones. El Sevilla pasó por encima de un Almería que antes del minuto diez había claudicado con dos goles: "Puede parecer hasta cómico decir que merecimos más en partidos anteriores. A pensar en el Granada, que no queda mucho. Del partido es que no da tiempo a nada, tira por la borda todo lo que tienes preparado. Los jugadores son los primeros interesados en que esto funcione".
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