LA OPINIÓN DEL DÍA: Cuando el Almería más caro de la historia encadenaba dos derrotas seguidas en casa y solo había empatado en Cádiz empezó el entrenador a hablar a la afición para tranquilizarla porque “va a ser una temporada fantástica”, decía, convencido de que a base de fichajes la campaña iba a ser de esplendor sobre la hierba con una grada entregada a la mayor inversión de la historia. Pregonaba que su equipo estaba en todos los partidos pero “ese fina línea no nos está ayudando”. Una línea que se ha prolongado ya en diez jornadas de campeonato, siete de ellas a su mando, dos con entrenador interino y una con el valiente de Garitano.
Las dotes de ‘adivino’ del valenciano son grandes a tenor de la marcha del Almería y ahora con Garitano aparecen todas las carencias de diseño de la plantilla y el escaso trabajo que se realizó para armar un equipo y dotarlo de la capacidad física suficiente para llegar al minuto noventa de los partidos. Menuda temporada llevamos.
Y a Garitano, como a todo entrenador, le falta tiempo para implantar su modelo sabiendo que llega para remendar una situación. Hay que catalogarlo como valiente pero él solo se ha metido en esto y deberá coger el toro por los cuernos.
Impotencia
Ponerse a ver un partido del Almería es un chollo para los rivales y todo un ejercicio de valentía por parte de sus fieles aficionados. Asistir a un encuentro de Primera donde un equipo no compite que siempre es el tuyo te deja hundido.
Lo estamos pasando muy mal con este Almería que no está viviendo esa temporada que nos adelantó un entrenador que pregonaba un tiempo de esplendor que va camino de todo lo contrario, a Segunda División.
Culpables
El club ha realizado la mayor inversión de todos los tiempos para dotar a la plantilla de las mejores capacidades pero son ellos, los jugadores, la plantilla, la que no ha dado la talla, y la culpa no la tiene Turki que se gasta la plata.
No son culpables los entrenadores porque hay cosas que en el campo solo pueden poner los profesionales y no se ve eso que llamamos alma en el verde y el equipo se desangra en un sinfín de errores groseros.
Solución
Hay que tener claro hacia dónde apunta la temporada y dar pasos firmes para que todo lo que se haga a nivel de plantilla sirva para dos categorías, empezando por Garitano, que conoce bien tanto la Primera como la Segunda.
Ya no vale fichar, ni el mercado de invierno lo arreglará todo porque la temporada que nos vendió Moreno no va a llegar por mucho dinero que tenga el Almería. No seré yo quien haga una quiniela con Vicente Moreno.
No seré yo quien haga la quiniela con Moreno.
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