EL ANÁLISIS: A la pregunta de Domingo Salmerón en el Carrusel Deportivo sobre si hubo un Almería peor en la historia la respuesta es que “no”, al menos en mis archivos. Ni los de Segunda División B llegaron a la jornada 14 con solo tres puntos y dando una imagen similar. Ha perdido el brillo de Turki el club rojiblanco que ya es el colista de Europa y no me paran por la calle los que hace unas semanas sí lo hacían porque se dirigen a mí con la expresión “no me hables del Almería”. Ya se ha borrado del mapa aquella temporada fantástica a la que nos abocó un Vicente Moreno que hizo la digestión del despido y vuelve para buscar banquillo en Arabia Saudí. El premio nos lo repartimos todos los almerienses desencantados con el Almería más caro de la historia.
Ser los últimos de Europa no es nada decoroso y no encontrar un Almería peor me pone de los nervios viendo como nadie hace nada por evitar la caída al abismo de la Segunda División de la que muchos aseguran saldremos para Primera en un plis plas.
No sabemos valorar lo que tenemos con la Primera División y algunos de mi edad somos conscientes de que lo mismo ya no volveremos a ver a este club en la élite porque el fútbol es un deporte cíclico, que decía Juan Rojas.
Club
Para hacer este Almería peor de todos los tiempos tenemos que mirarnos el ombligo y saber que no se hicieron bien las cosas. Se cambiaron jugadores por otros mejores que no han dado la talla esperada. Vamos, que se firmó un pasado mejor. Así nos va.
La entidad rojiblanca con sus tres pilares: Turki, El Assy y Joâo, parece anestesiada hasta el mercado de invierno como si no hubiese otra solución a corto plazo. Por no haber ni un tirón de orejas a los profesionales bien pagados y de largo contrato.
Entrenador
El otro gran culpable de la situación se sienta en el banquillo y se llama Garitano, como antes Alberto Lasarte o Vicente Moreno. A los técnicos se les paga para conseguir buenos resultados y con el vasco ni triunfos, ni puntos ni mejoría suficiente para sumar.
No vino Gaizka para una tímida mejoría y todos celebramos que el equipo con él defendería mejor y es un colador. Ni suma, ni gana, ni ha dejado de encajar goles. No digo que lo echen, solo me remito a su cuenta de resultados. Cinco derrotas de cinco. No ha arreglado ninguno de los problemas.
Plantilla
Es la principal culpable para todos porque cuando me paraban por la calle me lo decían pero nadie puede con ellos porque tienen la sartén por el mango. Ellos son los que mandan en esto del fútbol y tienen todos, todos repito, la vida resuelta.
Si el equipo baja su agencia les buscará nuevo destino en Primera y la Segunda nos la vamos a comer con papas los de siempre. Ellos siempre de rositas, mimados y pagados.
Y lo de ser el peor de los Almerías tengo claro que a muchos no les importa.
“Del Almería no me hables", me dicen.
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