En el calendario pone que es el día de San Juan de La Cruz y la fiesta sorpresa se la dieron el pasado martes Juan Carrillo, Manolo García, Francis Miras y la vieja guardia de Guillermo Blanes. Vino al mundo para los negocios y el emprendimiento pero ahora hace un año que nos daba a todos una lección de vida por su familia. Un derrame cerebral lo tuvo meses en la UCI con sus dos hijos a pie de cama y todo el Imperio que creó en estado de alerta porque el Grupo Blanes es Guillermo y sus hijos. No vamos a repasar el dolor que tuvo que soportar pero sí queremos recordar el infinito agradecimiento que profesa a los médicos y enfermeras que le atendieron. Salió del Hospital Universitario de Torrecárdenas sin masa muscular y en silla de ruedas y ahora se levanta y se mueve por la casa y a la calle sale con el 'tacataca' con la fuerza de un león porque así lo conocemos sus más cercanos. Guillermo es el León.
Su infinita fuerza y dedicación a los negocios se vio reflejada el día que volvió a la tienda y a tocar el mostrador donde se ha pasado toda la vida. Sus trabajadores le abrazaron y lloraron como él. No tiene una relación profesional con ellos y la que llama "La Vieja Guardia" siempre "al pie del cañón" como la consigna de Guillermo para expandir un negocio familiar.
Toda Almería conoce la vida y la obra de Guillermo Blanes pero hoy que cumple un año de aquel derrame cerebral contemplamos con asombro como tiene la cabeza como nunca y el corazón se le ha dilatado aún más para afrontar acciones benéficas. El que tanto fichaba ahora ha firmado compromiso con la Casa de Nazaret y les ayuda en dinero y en especie. Cada día más cerca de Dios.
Al pie del cañón
Hoy hace 76 años que vino al mundo un niño al que pusieron Guillermo Blanes del Águila. Su padre comenzó con el negocio y a él le tocó dejar los estudios y ponerse al frente para multiplicar los panes y los peces como Jesucristo. Fue el rey del chándal en Almería y el dirigente deportivo que más alto llegó haciendo campeón de España a su equipo de fútbol sala y fundó el actual Almería.
Blanes es un caudal de ideas que ha ido apuntando en una caja de zapatos al momento de llegar a su mente. Detrás de un mostrador siempre al pie del cañón iba despachando a miles de almerienses que iban al negocio para verlo reinar en la empresa y en el deporte. Nunca tuvo secretos ni lujos. Salir a comer con Pepita (q.e.p.d.) era su ilusión de juventud y con Pepita, sus hijos y nietos en la tercera edad.
Son 76 años
Ahora que cumple un año de los 76 que Dios le ha dado me viene a la memoria ese lugar privilegiado en el descansará con sus padres y Pepita. Porque siempre previsor con la última reforma del cementerio se compró cuatro nichos donde están sus padres y el amor de su vida. Hay uno libre que muchos abrieron de par en par cuando estaba en Torrecárdenas sin saber que El León nunca se rinde.
No ha tenido lujos ni largos descansos porque no los ha necesitado ya que su vida ha sido crear riqueza y dar de comer a muchas familias almerienses. Hoy es un hombre feliz, imparable, querido y respetado por todos pero especialmente 'adorado' por su 'Vieja Guardia' que nunca le falla porque ser un hombre de Guillermo Blanes es algo muy importante.
Que nos dure muchos años.
¡¡Felicidades!!
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