Almería 0-0 Mallorca: Entre penas y tristezas

Pena total. La UD Almería tenía una última oportunidad para engancharse a la permanencia y la ha dejado escapar. Sí, era una final, y el equipo se vio superado por la situación en todo momento con una primera mitad inaceptable cuando te juegas la vida, y poco que echarse a la boca en ataque. Sin probar a Rajkovic durante noventa minutos es difícil agarrarse a algo y ganar.

El partido se resume en que el mejor hombre rojiblanco fue Maximiano con intervenciones heroicas, sobre todo a Samú, que pudo marcar en la que fue su casa. El ritmo, todo lo que ocurrió en el Mediterráneo, lo marcó el Mallorca. Llegó con el impulso de la victoria ante el Sevilla y encerró al Almería durante una parte completa. En varias acciones hubo hasta algún silbido en la grada porque no era lo que querían o esperaban ver sobre el terreno de juego.

Situación
Lentitud en el juego, poca verticalidad y los minutos cayendo encima como una losa que cada vez pesaba más. Llegó el descanso y lo mejor era el resultado, 0-0, que colocaba al grupo a un gol de la victoria, a un gol de la vida. El segundo tiempo sí fue potable, tirando de corazón ante la falta de creación de fútbol. Entró Melero, que no aguantó hasta el final y volvió a caer lesionado; Ramazani para dar tormento a Raíllo y Nástasic; y Baba para cambiar el aire a la medular por la baja de Robertone, que llegó justo físicamente al término del primer tiempo.

El Mallorca no iba a conceder nada y el partido lo iba a decidir un error. Aquí apareció Lázaro Vinicius, que se interna en el área y en lugar de lanzar a puerta con el alma espera el contacto del adversario para dejarse caer. Ni en vivo ni en la televisión parece penalti al brasileño. Esa fue la única vez que el público se levantó del asiento, más un gol de Ramazani que no se puede considerar ni anulado porque hay empujón del delantero al defensa, que termina chocando con Rajkovic.

Difícil
En la delgada línea entre ganar y perder se movió el Almería hasta el último minuto, hasta el pitido final de González Fuertes que se llevó el ‘cariño’ de los aficionados. Era un querer y no poder. El equipo no estuvo a la altura de lo que requería un duelo de este calibre. Errores en controles, pases demasiado sencillos, falta de un líder que tomase el mando y contagiara de positivismo al compañero... En definitiva, entre tristezas y penas de mueve un Almería que mucho va a tener que cambiar con el mercado de invierno.

Que falta un delantero salta a la vista, pero ¿es el único problema?. Con 5 puntos de 51 y tres entrenadores igual es cuestión de nivel de plantilla, que la mata no da para más. El resumen de la temporada que lleva este grupo se resume en los noventa minutos con el Mallorca: tramos en los que se ve superado por la dinámica, otros en los que intenta ponerle corazón y no le llega el fútbol, las lesiones vuelven a primer plano con Robertone y Melero fuera... Números y sensaciones que conducen a Segunda División, y eso lo entiende hasta el seguidor más optimista.

Camino de cerrar una primera vuelta sin vencer. Sí, la carga que lleva encima el deportista es enorme, pero es su profesión y por ello se le exige y se le pide mucho más. Y con una decepción más, los 11.932 espectadores dan ejemplo frente a la crisis. Seguir a este Almería tiene mérito porque solo da tristezas.

FICHA TÉCNICA

UD ALMERÍA Maximiano, Akieme, Édgar, Montes, Chumi (Ramazani, 45’), Pozo, Robertone (Baba, 45’), Lopy (Melero, 45-Arnau Puigmal, 83’), Arribas, Embarba (Lázaro, 77’), y Baptistao.

REAL MALLORCA Rajkovic, Jaume Costa, Nástasic, Raíllo, Mascarell (González, 32’), Maffeo (Amath, 74’), Samú Costa, Sergi Darder (Javi Llabrés, 74’), Antonio Sánchez (Manu Morlanes, 56’), Dani Rodríguez y Cyle Larin (Abdón Prats, 74’)

ÁRBITRO González Fuertes.