Cuando un equipo no sabe ganar ya se desmorona solo, sin ayuda de nadie. Así de triste. Y gracias a que Milovanovic quiso ponerle picante con un gol que soluciona nada para este Almería. Porque la vida sigue siendo la misma, un camino de pocas alegrías y muchas tristezas que se va a hacer muy largo. Al menos durante 81 minutos los trece mil valientes que siguen yendo al Estadio por amor a su escudo y a sus colores se evadieron de tantos meses en blanco.
Había dudas respecto a qué equipo saltaría al campo, no por las piezas elegidas por Garitano, sino por su actitud. Poco o nada que reprochar en cuanto a pundonor frente al Sevilla, porque ya otro análisis es si hay capacidad real para ganar. En condiciones normales, si este partido hubiese ido por su cauce terminaría con victoria local, pero en el campo estaba el Almería.
Mejores
La primera mitad fue rojiblanca y no solo por el marcador. El Sevilla se limitó a aprovechar los típicos errores de cada semana del colista para generar peligro hasta que Maximiano o Radovanovic se encargaban de levantar el muro y desbaratar las acciones. Jonathan Viera con piernas frescas es una fantasía de jugador y todos le buscaban. Hasta Embarba parecía otro mucho más activo que de costumbre.
Entre ellos fabricaron el 1-0 con magnífico pase del canario y definición del capitán que rompe su sequía casi diez meses después. Y hasta Viera tuvo el 2-0. Tras el descanso el fantasma llamó a la puerta y se hizo con el dominio del Almería. De nuevo Viera perdona un pase espectacular de Centelles y el resto, lo esperado.
Nada nuevo
El peor Sevilla de los últimos tiempos tenía una bala, y era esperar simplemente a que su rival se equivocara. Y se equivocó. Un balón perdido por Embarba acaba en contragolpe y Lukebákio bate a Maximiano con facilidad. Del 1-1 al 1-2, obra de Ocampos en un córner defendido con demasiada endeblez no pasaron ni cinco minutos.
Para entender cómo está el nivel de Primera en el curso actual basta con sentarse y estudiar los últimos diez minutos. El Sevilla se va atrás y permite al Almería seguir con vida. El gran error visitante era pensar que todo estaba ganado frente a un equipo indescifrable. Milovanovic remató libre de marca un centro y restaba dos puntos al Sevilla. Pitido final de De Burgos Bengoetxea y caras largas de los 22 protagonistas. Todos con la sensación de haber desperdiciado una gran oportunidad. En el caso del Almería nada cambiaría porque su futuro está escrito y será Segunda División.
Esta plantilla no da para más, ni siquiera para un triste triunfo y ya solo le quedan diez oportunidades para quitarse el cliché de peor equipo de Europa y de la historia de nuestra Liga. No se cuestiona el trabajo, el pundonor y las ganas, aunque el nivel no le alcanza.
Los únicos que rompen quinielas son los aficionados. Que haya más de 13.000 viendo al colista con mayúsculas apoyando sin reproches ni malas palabras es para dar ejemplo a toda España. El Almería se irá a Segunda por su mala planificación y será reconocido por su fiel hinchada. El 2-2 es simplemente un resumen de todo el campeonato. No se vence ni cuando se merece ni cuando se puede.
FICHA TÉCNICA
UD ALMERÍA Maximiano, Centelles, Radovanovic, César Montes, Pubill, Édgar, Lopy (Ramazani, 90’), Jonathan Viera (Arribas, 83’), Embarba (Milovanovic, 90’), Luka Romero (Robertone, 65’), y Choco Lozano (Baptistao, 65’).
SEVILLA Nyland, Kike Salas, Sergio Ramos, Badé, Jesús Navas (Acuña, 59’), Sow (Suso, 59’), Soumaré, Óliver Torres (Lukébakio, 70’), Lucas Ocampos, Isaac Romero y En Nesyri (Gudelj, 70’).
GOLES 1-0, min 38: Adri Embarba. 1-1, min 81: Lukébakio. 1-2, min 85: Lucas Ocampos. 2-2, min 95: Milovanovic.
ÁRBITRO De Burgos Bengoetxea.
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