Tiene 31 años y en agosto cumplirá los 32. Leo Baptistao se ha convertido desde que llegó al Almería en un futbolista clave, en una pieza fundamental en la pizarra rojiblanca. Se trata de un jugador que, después de una magnífica trayectoria en el mundo del fútbol, todavía tiene cuerda para rato.
Se cuida mucho y su profesionalidad está haciendo que esté viviendo su segunda juventud en un Almería donde es muy feliz porque se siente protagonista en todos y cada uno de los partidos de esta campaña en la Liga de las Estrellas. El clima de Almería es muy parecido al de Santos, su ciudad natal en Brasil.
Polivalente
Ha jugado en la banda derecha y en la posición de delantero centro sin serlo, pero rinde al máximo para ayudar a sus compañeros. El gol del domingo ante Las Palmas de García Pimienta en el Estadio de Gran Canaria es su quinto tanto en el presente curso en el Campeonato Nacional de Liga en Primera División. Quedan nueve jornadas por delante y tiene como objetivo acabar la temporada siendo el Pichichi en la plantilla rojiblanca del equipo almeriense. Ese es su reto personal y ayudar todo lo que pueda se objetivo colectivo.
Tiene dos años de contrato más en el Almería y las cosas muy claras en el mundo del fútbol. Es un jugador de puro compromiso, con unas ganas locas de seguir creciendo y el cuerpo le dirá al final hasta donde puede llegar. Leo Baptistao llegó al Almería para ayudar y lo hace un partido sí y otro también. Un compañero de vestuario, de esos que cualquier entrenador lo quiere en su plantilla.
Lo tiene todo para ser un jugador clave de cara a la próxima temporada en la que el Almería buscará el ascenso a la máxima categoría del fútbol español. El brasileño de Santos tiene las cosas y no quiere moverse del Almería. Tiene la cabeza aquí para volver a la Liga de las Estrellas de rojiblanco con el Almería.
Su hijo
Es feliz en esta tierra que lo recibió con los brazos abiertos, donde ha nacido y está creciendo su tesoro, su hijo. Almería siempre irá en el corazón de un Leo Baptistao que se siente un poco almeriense. El día que se marche se despedirá como un señor del fútbol porque así es el futbolista brasileño del equipo rojiblanco. Su mujer está encantada de la vida en Almería y Leo Baptistao no piensa moverse de aquí y tiene intención cuando acabe la temporada con el ascenso en Segunda División.
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