Números de Champions fuera...

Pepe Mel dirigió el domingo en Vallecas su sexto encuentro al frente de la nave rojiblanca. En ellos ha sumado 7 puntos superando muy ampliamente el promedio de puntuación con que se encontró el técnico madrileño cuando llegó a nuestra ciudad.

Si los nuestros hubieran mantenido este promedio durante toda al campaña al término de la competición tendrían 44 puntos en su casillero y la permanencia en el bolsillo. Esta reflexión absolutamente objetiva porque se fundamenta en las matemáticas trata de poner en valor el botín conquistado en las dos últimas salidas del equipo y, sobre todo, que el plantel está mucho más capacitado de lo que dicta la clasificación.

En un contexto en el que hay gente empecinada en magnificar los fracasos buscando siempre a los mismos culpables y mirando la botella medio vacía cuando llega algún resultado positivo, pretendo significar que los caminos del fútbol, como los del Señor, son inescrutables y que son muchas las circunstancias propias o ajenas las que los marcan.

El camino

El Almería que acudía a Vallecas después de haber perdido la categoría en la jornada precedente en el Power ante sus más fieles seguidores, se planta en Vallecas ante un rival que no conocía la derrota en su feudo desde la llegada al banquillo de Íñigo Pérez y le saca los colores al equipo capitalino conquistando los tres puntos.

Acertó de pleno Pepe Mel colocando en el doble pivote a Edgar y Marcos Peña, dos obreros cualificados, pero de los que se ponen el mono de trabajo para ayudara su equipo en todas las tareas, priorizando las más arduas. El Almería apareció como un equipo compacto, con las lineas muy juntas y al que resultó muy complicado superar en los últimos metros. En las contadas ocasiones, tres, en las que los vallecanos lograron burlar las vigilancias de los nuestros, porque un lateral se durmió, un central reculó ante Falcao o hubo un descuido en la marca a RDT, enotonces apareció majestuosa la figura de Maximiano para negar el gol a los locales.

El triunfo no fue cosa del portero, un acierto más de la dirección deportiva del equipo, sino del trabajo conjunto de todo el equipo. Un duelo que además ha confirmado la mejora de César Montes, una adquisición que ha sido la percha de los palos para la directiva por parte de los de siempre y que en Vallecas fue el dueño del juego aéreo.

Por fin vimos a Sergio Arribas donde debe, con espacio, libertad de acción y haciendo valer su calidad.

Además el encuentro ha servido para doctorar en Primera división a Marcos Peña, un futbolista almeriense en el que Mel ha depositado todo su confianza. El canterano, representante de los jugadores de la tierra en el primer equipo, no defraudó y completó un gran partido.

Calendario

A falta de cuatro jornadas, dos partido los jugará el Almería fuera de casa en Sevilla frente el Betis el próximo sábado y en Mallorca y en el Power ante el Barcelona, que se estará jugado la segunda plaza y cerrará enfrentándose al Cádiz en un duelo entre equipos descendidos o con el cuadro cadista jugándose la vida en el feudo almeriense, los nuestros recuperan opciones para ganar una plaza, pero lo más importante y lo que nos debe de llenar de orgullo es que los futbolistas se han dejado la piel en el barrio madrileño de Vallecas para dejar bien alto el pabellón indálico.

Pero no oro lo poco que reluce sino que sobre el equipo se ciernen negros nubarrones cada vez que tiene que saltar al Power para disputar sus partidos. Sus números como local corresponden ciertamente con los del colista ya que ha perdido los tres encuentros de casa y su balance es aterrador ya que sólo ha marcado dos goles y recibido 8. Por contra lejos de Almería ha hecho diana en todos los encuentros logrando 4 tantos, sólo ha recibido dos goles y ha dejado dos porterías a cero.

Pepe Mel y su equipo han sabido encontrar el camino del éxito en los desplazamientos; frente al Barcelona podremos comprobar si también lo encuentran en el escenario que mejor conocen.