Portillo y a Primera

El Almería afrontará la próxima temporada una campaña muy complicada con la obligación de volver a Primera División y con cambios en la plantilla que parecen cantados para todos. Muchos se habla de nombres de entrenadores y de jugadores cuando hay uno bien conocido que termina contrato el 30 de junio y quedará libre con tres ascensos en su palmarés y el cuarto que viene de camino. Francisco Portillo que llegó al Almería de la mano de Rubi para el ascenso a Primera hizo su misión y participó de la permanencia antes de salir con destino a Leganés. El señor de los ascensos como se le llama cariñosamente queda libre el 30 de junio salvo cláusula de partido que le amarre al club pepinero o por ascenso. Si acaba su contrato lo mejor es firmarlo de nuevo aunque no este Rubi porque te garantiza un ascenso a Primera. Lo ha logrado por este orden: Betis, Getafe y Almería, quedando el de Leganés para dentro de unos días. Con el malagueño no hay duda: Portillo y a Primera.

Portillo es pura sabiduría en el campo y firmó el pasado sábado un partido muy completo ante el Sporting de Gijón. Haciendo ese juego que solo saben aplicar los maestros del balón marcando los tiempos del partido y aguantando la pelota llegado el momento dio el gol de la victoria y participó del juego interior que lo tiene y muy bueno el Leganés.

Experiencia

Tras subir con los equipos anteriormente citados ha competido en la máxima categoría dejando poso de gran jugador. No es de esos que se ponen espejos en el campo y brilla más por su eficacia que por acciones individuales ya que se suele asociar bien con el nueve cuando juega por detrás y si lo hace en cualquiera de los extremos. Sus compañeros le buscan cuando el partido se pone complicado y se ha convertido en uno de los fijos aportando mucho en ataque y sabiendo ayudar en la contención a la zona ancha de su equipo. Portillo acaba contrato el 30 de junio y salvo que lo tenga amarrado el Leganés volará a otro equipo con aspiraciones ya que le queda cuerda para rato.

Vestuario

El jugador malagueño es por encima de todo un hombre de equipo y en su etapa en el Almería en dos categorías distintas supo hacer vestuario y ser para Rubi una herramienta de precisión. Los centros de Portillo para Sadiq fueron parte del éxito de aquel ascenso a Primra y en la máxima categoría supo adaptarse a jugar fuera de casa ayudando a contener. Era uno de los pesos pesados del vestuario y tiraba del equipo en los momentos más complicados. Portillo se marchó tras salvar al equipo del descenso para seguir dilatando su leyenda de futbolista ascensor.

Práctico

A Francisco Portillo el fútbol le viene desde la cuna y sabe que el pan está en los puntos y sabe competir para ello. No es hombre de florituras y se le nota en el campo concentrado y aplicado en el sentido táctico para ayudar a sus compañeros. Un futbolista que suma en toda la extensión de la palabra y que se ha convertido a sus 33 años en un seguro de vida para aquellos clubes que quieran lograr el difícil ascenso a Primera en una Segunda muy igualada donde un pequeño detalle te lanza o te hunde a los infiernos.

Con Portillo a Primera de cabeza.