Garrucha conquistó Toledo

Cuando en los inicios de los 90 emergía con toda su fuerza un equipo que hacía comarca, el Mármol Macael, en su camino hacia la Segunda División B se cruzó en su segunda liguilla el coloso de Castilla-La Mancha. Era aquel Toledo liderado por Emilio Cruz, uno de los grandes porque dada su proximidad a la capital de España tenía magníficos futbolistas de las canteras del Real Madrid y especialmente del Atlético por la afinidad de su entrenador con la casa rojiblanca. El Toledo era el favorito de aquel grupo donde estaban el Algeciras y el Moralo completando. Hubo un antes y un después en los partidos entre almerienses y toledanos marcado por el cierre del campo de Las Nieves donde el Mármol Macael era un equipo intratable con su afición de aliada. En el primero de los encuentros celebrado en el Salto del Caballo hubo polémica con el gol del empate anotado por Pedrete para el equipo verde y las ‘deudas’ se tenían que saldar en campo neutral, pero almeriense a todos los efectos, como fue el mítico Vista Alegre de Garrucha. Estuvo lleno hasta la bandera.

En Toledo nacía la polémica. El Algeciras había goleado al Moralo en la primera jornada y se ponía líder porque se neutralizaron castellanos y andaluces en una tarde de ‘perros’ con lluvia y viento que solo llevó a 1.000 aficionados a las gradas del Salto del Caballo. Aquel Mármol Macael de Floro Garrido se puso 0-1 al inicio de la segunda mitad con gol de Cordero y el tanto del empate en la recta final generó protestas bajo la lluvia de los marmolistas.

Un pastizal

Eran Toledo y Mármol Macael dos equipos muy caros para ser de Tercera División. Más el Toledo que estaba dirigido por un ex del Atlético de Madrid y gustaba de hacer buen fútbol. No era barato aquel equipo de la Comarca del Mármol presidido por Pedro Pastor Medina (q. e. p. d.) que ese día llevaba una prima por ganar en billetes a repartir en el vestuario. Mereció vencer por fútbol y ocasiones aquel Macael pero el meta Villalvilla lo paraba todo y Bernal no pudo detener el gol de Pedrete porque le hicieron falta. Se dijeron de todo los equipos y se citaron para la vuelta en Macael pero antes llegaba el cierre de Las Nieves.

Obligados a subir

Los dos favoritos para el ascenso eran Toledo y Mármol Macael por presupuesto pero el Algeciras por historia también era un peso pesado en aquel grupo mientras que el Moralo de Navalmoral de la Mata parecía el rival a golear para decidir un posible empate. El Mármol Macael lo tuvo en sus manos ya que empataba en el viejo campo del Mirador ante el Algeciras y dependía de sí mismo para subir pero la clave estaba en el partido contra un Toledo que acostumbrado al césped pagaría el tributo de la tierra de Vista Alegre donde se fijaba el partido. Lo tenía en su mano el Mármol Macael pera lograr el ascenso pero...

Felicitación

Si jugar en Las Nieves era la peor de las noticias para el Toledo de Emilio Cruz, hacerlo en Garrucha era una incógnita ya que no se tenían referencias del campo de Vista Alegre ni de su afición aliada con el Mármol Macael. Aquella tarde se daban cita más de 3.000 aficionados en Garrucha y todos los recelos del club castellano se vieron disipados desde el minuto uno. Fueron recibidos los pupilos de Emilio Cruz con una ovación. Les ayudó la pertinaz lluvia que dejó el terreno de juego blando como si fuera césped y antes, durante y después del partido el colegiado valenciano Pascual Almedros fue testigo del comportamiento ejemplar de la afición. No tenía palabras Emilio Cruz para “una afición maravillosa”. El Toledo jugó como en casa y la deportividad borró para siempre las rencillas del partido de ida.

Garrucha conquistó Toledo con su señorío.