La bola de cristal de Rubi

LA OPINIÓN DEL DÍA: Viendo cómo está el equipo no necesita ni la bola para adivinar el futuro ya que el Almería que tiene no da para mucho. “La dinámica va a cambiar y el Almería estará arriba, aunque haya gente que no piense así”, dice convencido Rubi de que llegarán tiempos mejores porque considera que todo lo malo le ha pasado de golpe a su equipo, pero nada que ver su pensamiento con el de la calle con una afición harta de ver a su Almería ‘cantando’ en defensa y necesitando más de dos goles para ganar un partido. Rubi sigue apostando por el “ascenso” y no repara el roto que tiene su equipo en defensa. Solo él ve esos tiempos mejores con el Almería encajando una media de dos goles por jornada e instalado en el descenso. No ve lo que todos vemos y eso le hace diferente. Igual tiene una bola de cristal y ha visto en ella una defensa que defiende y un equipo que encadena buenos resultados. La realidad dice que ocurre todo lo contrario. Este Almería da el cante.

“No me marcho ni más pesimista ni más preocupado, esto tiene que cambiar”, decía sentenciando en la sala de prensa del Carlos Tartiere mientras muchos aficionados apagaban la televisión con el segundo gol del Real Oviedo viendo la forma de competir de su equipo sin chispa y sin garra. Son nueve partidos sin remediar la forma de defender, cometiendo los mismos errores, alejándose del tren de cabeza y con la plantilla más cara de Segunda. Rubi tiene que ver el problema del Almería y corregirlo. Y si no lo consigue, entonces sí que habrá que preocuparse mucho.

Futuro

Las dotes de adivino del entrenador del Almería anunciando el futuro y esos tiempos mejores no ‘cuela’ a nivel de calle porque la gente ve los partidos y sabe de los peligros de la Segunda División. El equipo no tiene un patrón de juego definido y solo cuenta con buenos futbolistas y grandes individualidades pero el trabajo colectivo brilla por su ausencia. Sin patrón es más preocupante el talante de los futbolistas capaces de dar la talla con diez ante el Burgos y salir al Carlos Tartiere sin tensión ante el Real Oviedo. Dice que todo va a “cambiar” y que no está preocupado porque lo mismo tiene una bola de cristal pero mejor mirar la clasificación y el vídeo del encuentro porque le ayudará a vivir la realidad de su equipo.

Realista

El técnico del Almería sabe que no han dado la talla en nueve partidos celebrados. Estos no son los puntos de un Almería favorito con los futbolistas que él mismo pidió para la temporada del retorno a Primera. Dice una cosa y lo mismo piensa otra porque la realidad le demuestra que en defensa tiene el peor equipo de Segunda. No cuenta con un once reconocible y no tiene patrón de juego, además de la defensa más goleada de la categoría. Se tiene que mirar la forma de defender y la actitud de sus jugadores desenchufados. No vale decir que el Real Oviedo salió bien en los primeros 20 minutos para tapar a sus hombres de la debacle. Eso es darle bola a los suyos, no. Se equivoca.

Protegido 

Rubi cuenta con el apoyo del presidente del Almería y de sus hombres fuertes. Ha tomado decisiones en la plantilla y esto se le vuelve en su contra si no hay resultados. Ya no puede decir que la plantilla es la que le han dado porque pidió que se quedaran estos futbolistas. Tiene 3 años de contrato firmados y subir a Primera, pero sin fecha. Apunta que “mejor el primer año” y en ello está con su equipo en descenso y una afición desencantada porque tiene buenos futbolistas y un mal equipo. El entrenador cuenta on todo el apoyo que le dan los ‘jefes’ pero que no se olvide que en el fútbol mandan los resultados y no los está consiguiendo. De puertas para adentro Rubi sabe que el Almería no va bien.

La bola de cristal de Rubi anuncia un tiempo mejor.