Los despidos salen caros al Real Oviedo

Uno de los grandes de la Segunda División, el Real Oviedo, ha presentado cuentas y ha saldado la deuda de un plumazo con una ampliación de capital. Los despidos a los entrenadores se pagan caros y lo ha vivido en sus carnes el club asturiano, ya que tuvo que indemnizar a Álvaro Cervera y Jon Pérez Bolo en el anterior ejercicio económico. Los número rojos han ascendido a 3,2 millones de euros pero fueron compensados. El Grupo Pachuca es el máximo accionista de la entidad. Los despidos de Cervera y Bolo, unidos a la gran inversión en plantilla, han influido en los números rojos que ya son historia en una entidad que ha disparado la venta de abonos y las camisetas en las tiendas del club. Pachuca afronta un gran reto con el ascenso a Primera División como objetivo.

El Real Oviedo gastó casi un millón de euros en los despidos de Álvaro Cervera y Jon Pérez Bolo. Los cambios de entrenador suelen salir caros y el club tuvo que dar un golpe de timón para conseguir mejores resultados deportivos. El déficit que genera el cese de un técnico no se debe pasar por alto y se refleja a la hora de rendir cuentas. El capital mexicano ha dado un paso al frente.

Capital de México

El Real Oviedo vive buenos tiempos en el apartado social y económico por la estabilidad que le aporta contar con capital mexicano. El Grupo Carso, de Carlos Slim, llevó las riendas del club una década desde 2012 a 2022 y ahora cuenta con Pachuca, que supera en número de acciones al primer grupo azteca en aterrizar por el Principado de Asturias. Lo que cuenta para el seguidor y abonado del club carbayón es que la entidad goza de buena salud, las cuentas están claras y al alcance de todos como buena sociedad anónima.

La apuesta del capital mexicano por el Real Oviedo tiene un claro destino: la Primera División, y el club no ha parado de crecer hasta contar con todas las infraestructuras que se exigen en LaLiga. Se han sentado las bases de algo grande en Oviedo.

Firme aspirante

El Real Oviedo parece haber encontrado la estabilidad en el banquillo con la llegada de Javi Calleja y los despidos de entrenadores ya le han pasado factura. Se mira a Primera con sana intención pero sabiendo que no es fácil volver a una categoría tan preciada en una ciudad que la ha saboreado muchos años. Ahora toca ir a por el ascenso con descaro y no se ha reparado a la hora de invertir bien en una plantilla de garantías para no fallar en el intento.

Al Real Oviedo como a la mayoría de clubes de plata le toca competir en una división plagada de clubes que han estado en la máxima categoría. No basta con invertir fuerte en Segunda porque todos parten como favoritos. La ventaja del Real Oviedo es contar con una fiel afición que arropa al equipo y un cuerpo técnico que conoce el camino del éxito y pondrá a los futbolistas en el camino. Salen las cuentas al Real Oviedo pero los despidos de entrenadores se pagan.