“Aquí no me quería nadie y me tuve que ir a Israel”

Fue capitán de la UD Almería en los años más complicados del club en Segunda División. Cumplió 93 partidos de rojiblanco, marcó 7 goles, y nunca se borró cuando peor pintaba la situación. Durante tres temporadas Alfonso García Gabarrón trató de diseñar la mejor plantilla posible para retornar a Primera División, pero entre 2015 y 2018 el equipo siempre estuvo más cerca de perder la Liga Profesional que de colocarse en las plazas de privilegio. Un sinfín de entrenadores, desde Sergi Barjuan al salvador Fran Fernández para evitar un descenso que hubiese supuesto un golpe tremendo.

Pero hubo un central que siempre estuvo ahí. Jorge García Morcillo (11/3/1986), firmó en el Mediterráneo procedente del Rayo Vallecano, aunque el Almería ya le había echado el ojo desde que militaba en el Recreativo de Huelva. En verano de 2015 el presidente tiró la casa por la ventana firmando a los Montoro, Chuli, Eldin, Morcillo, Casto… Jugadores muy cotizados y seguidos no solo en Segunda, sino por varios equipos de la élite. Morcillo se ganó el cariño de la grada por estar siempre ahí, dando la cara en momentos complicados.

La noticia

Cuando Morcillo finalizó su contrato saltó la noticia de El Mundo. Ocurrió en junio de 2018 y en ese momento su vida dio un giro radical: “El actual capitán de la Unión Deportiva Almería, el defensa central Jorge García Morcillo, es uno de los 24 detenidos en la operación anti-amaños llevada a cabo por la Policía Nacional, segunda parte de la realizada hace cuatro meses y en instrucción actualmente en un juzgado de Zafra (Badajoz). Detenido cuando se disponía a irse de vacaciones a Italia, Morcillo, según fuentes de la investigación, era presuntamente uno de los jugadores con los que había contactado la trama para conseguir amañar partidos y lograr beneficios económicos a través del mercado de apuestas en internet".

Reacción

En un extenso y enriquecedor podcast en YouTube con Offsiders, el futbolista, actualmente en las filas del Marino de Luanco (Asturias), en Segunda RFEF, cuenta cómo fue todo ese proceso. De hecho, después se demostró que no tuvo nada que ver y pudo continuar con su carrera. “De repente, ¡boom! Salta una noticia de la que no me gusta hablar porque me transmite tristeza a mí y a mi familia. Se me involucró en una red de amaños de partidos y se hizo eco hasta el último medio de comunicación. Aluciné, y entonces nadie me quería. Se lo traté de explicar a los clubes que pretendían ficharme y nada pese a que yo no tenía nada que ver”.

Mapa futbolístico

No iba a renovar con el Almería y empezaron a llegarle ofertas de diferentes conjunto de Segunda. Sin embargo, en cuanto se lanzó la noticia ninguno dio el paso adelante para firmarlo en España a pesar de que no había pruebas contra él: “Mi representante me dijo que no había cabida en España, que no me quería nadie, incluso sin haber ningún tipo de prueba contra mí. Incluso llamamos a los recién ascendidos a Segunda, y tampoco. Solo nos quedaba ir al extranjero y te preguntabas los motivos”.

Situación personal

Lamenta que después no se le diera la misma repercusión cuando quedó totalmente desvinculado de esa investigación de amaño de partidos. Explica Morcillo, que ha cumplido 38 años, que aquella época fue la más dura porque también sufría la familia: “Ningún medio se hizo eco de que quedé absuelto de todo esto. Es una herida cerrada, pero me sigue doliendo a mí y a todo mi entorno. Me metí en una burbuja eliminando mis redes sociales y casi me cambia hasta la personalidad”.

Rumbo a Israel

Su representante le encontró destino, el Hapoel Kiryat, donde pudo pasar página, disfrutar una temporada, la 2018-2019, para luego volver a España con el Recreativo de Huelva: “Me fui a Israel para cerrar etapa, que se olvidaran de mí y me dejaran en paz. Fue durísimo porque las personas por dar primicias o soltar mierdas son las primeras, pero luego para rectificar o pedir perdón no aparecen. Me sirvió para sentir lo que era una experiencia en el extranjero y todo fenomenal en Israel. La gente te hacía preguntas. Ponías mi nombre en internet y salía relacionado con amaños de partidos, y casi no te dejaban explicarte”.

Después de aquel golpe a su vida personal y deportiva, Morcillo pasó por el Hapoel Kiryat, de Israel, Recreativo de Huelva, Extremadura, Real Avilés, Real Balompédica Linense y actualmente en el Marino de Luanco, en Segunda RFEF. Un ex del Almería que dejó huella entre la afición afrontando de cara los momentos más duros del club en la Liga Profesional.