Fran Escribá convierte todo en oro

En cuatro partidos ha devuelto la sonrisa a los aficionados del Granada y a toda una provincia que llena el Nuevo Los Cármenes viendo cómo su equipo no para de encadenar buenos resultados. Debutó en Burgos con un empate y ha ganado tres partidos seguidos sumando en la tabla 10 puntos de 12 posibles. Cogió al grupo con 6 puntos de la mano de Guille Abascal y todo lo que toca lo convierte en oro. Ha dejado su portería a cero en tres de los cuatro compromisos que ha dirigido a su equipo. Lleva tres jornadas sin recibir un solo tanto y acertó de pleno al poner bajo palos a Diego Mariño que llegaba libre del Almería. Fran Escribá vio cómo el vestuario celebró con la afición la goleada al Tenerife que les hizo pasar su primera noche como equipo de Play Off.

El Granada ha vuelto a disfrutar del fútbol con las armas propias de la categoría. Bien cerrados atrás y aprovechando lo que se genera. Portería a cero y que los delanteros hagan todo lo demás. No ha inventado nada nuevo pero en un deporte donde el resultado lo es todo sabe sacar puntos y con ello hace mejores a unos futbolistas que se han soltado en el campo y compiten sin temor.

Experiencia

De una experiencia nueva con Guille Abascal que no salió por eso que se llama ahora pequeños detalles, el Granada pasó a contratar a un entrenador con experiencia en LaLiga y le ha salido la operación redonda a tenor de la escalada del equipo y las sensaciones que transmite. Lo primero que hizo fue apuntalar la portería con un meta experimentado que solo encajó dos goles el día que debutaba con el Granada en El Plantío. Luego fue a por la solidez atrás y no perdonar arriba. Hizo jugar al equipo tácticamente y en función del resultado. Sabe dónde está el pan en el mundo del balón y le viene saliendo perfecto. Cuatro partidos y diez puntos con tres porterías a cero.

Objetivo

El Granada lo llamó para levantar al equipo. El objetivo no ha cambiado y se busca subir a Primera pero empleando las mismas armas que sus rivales. Jugar como se hace en la categoría es el secreto de un Fran Escribá que sabe exprimir el talento de sus jugadores que van sueltos por el campo liberados de la presión que tenían en los tiempos de Guille Abascal. No se sale del guion para nada y sabe manejar una gran plantilla que siempre buscará el ascenso pero desde el orden táctico. No es amigo de locuras el preparador que apuesta por sumar y sumar para tomar el tren del regreso a la máxima categoría con una plantilla plenamente capacitada.

Armas

No es un entrenador que deje perlas en sala de prensa ni anuncie imposibles. Lo suyo es ganar partidos y ha encadenado una buena serie para devolver la sonrisa a los aficionados y liberar a su equipo de una enorme presión arrastrada del descenso y la obligación de brillar desde la primera jornada de la competición. Metódico y profundo conocedor de la categoría es difícil sorprenderle en lo táctico y a la hora de motivar a sus hombres sabe decirles a la cara lo que importa y lo que sobra. Se ha ganado el pan en cuatro jornadas y lo que viene se ve con ilusión y optimismo ya que Fran Escribá todo lo que toca lo convierte en oro.

Ha sido el único cambio de banquillo que funciona en Segunda.