El día que Rubi acabó llorando

No será un partido más para el entrenador de la UD Almería. Rubi vuelve a la que fue su casa en la temporada 2017-2018 en el fútbol de plata, un club que siempre irá en el corazón del técnico catalán del equipo almeriense por aquel ascenso del conjunto oscense a Primera División. Aquella temporada fue fantástica para un Rubi que pasó a la historia como el primer entrenador que llevó al Huesca a la máxima categoría del fútbol nacional. Solo estuvo una campaña en el banquillo del Huesca, pero aquellos 42 partidos sirvieron para que el club de El Alcoraz o marcara para siempre.

El ascenso del Huesca le abrió de par en par las puertas de la Liga de las Estrellas. El técnico de Vilassar de Mar (Barcelona) dejó muy buenos amigos en el Huesca a los que se abrazará en la previa del encuentro correspondiente a la 12ª jornada en el Campeonato Nacional de Liga en Segunda División. No fue fácil el día que tuvo que anunciar que dejaba el Huesca porque se marchaba al Espanyol para entrenar en la máxima categoría del fútbol español.

Emocionado

"No vamos a estar aquí el año que viene. No puedo hacer que el club esté esperando mucho tiempo, conseguimos el ascenso el lunes y hoy es viernes. Hoy mi representante se lo ha comunicado a la propiedad", dijo entre lágrimas un Rubi emocionado en la sala de prensa de El Alcoraz que se llenó.

Rubi también comentó: "Tengo un agradecimiento tremendo para todos porque sin el apoyo de todos esto hubiera sido imposible. Doy las gracias de todo corazón". Además, añadió: "No tengo ninguna duda de que se ha hecho un esfuerzo por intentar que siguiéramos. Al Huesca hay que disculparle, el que toma la decisión es Rubi", fueron aquellas palabras de un Rubi súper agradecido con el apoyo que siempre encontró en la entidad oscense.

Recuerdos

"Me ha costado muchísimo porque ves el cariño y el cariño llega. Me voy muy satisfecho y pienso que la gente lo puede llegar a entender. Este club me ha enseñado muchas cosas y estoy muy agradecido a esta ciudad. Lo más bonito que he vivido es ver a la gente mayor emocionados por el ascenso. Ellos me han transmitido que han disfrutado. Cada día me demuestra más el fútbol que es mejor salir de los sitios que con una patada en el culo. En este caso, nunca se sabe sí será un hasta pronto".

En aquel Huesca que ascendió a Primera también estaba Gonzalo Melero, por lo que uno de los capitanes del Almería también vivirá una jornada muy especial en la que también fue su casa.