El Cartagena de Román

Vino al Almería del que salió, o mejor dicho se formó, en el Hispania antes de poner rumbo a Cádiz y lanzar su carrera hasta Primera División. Ahora que van a medir fuerzas dos equipos hermanos que gozaron de noble rivalidad toca la hora de recordar a un futbolista que vistió las dos camisetas y vivió para el fútbol como jugador y enorme entrenador. Juan Antonio Román Castillo se hizo de oro en el Sevilla (en una gira por América) pero de eso no va la historia. Llevaba un anillo en el dedo que valía una fortuna comprado al otro lado del Atlántico. Ganó mucho dinero porque sabía como nadie las artes del balón. Empezó de extremo izquierdo y acabó de lateral con una zurda que valía mucho dinero y que jaleaba la gente en el Pizjuán cuando llegaban Real Madrid y FC Barcelona. Si enumeramos los clubes para los que trabajó esta noticia no se acaba y mejor recordar ese puente entre el comienzo y el final de su carrera que pasa por Cartagena y el viejo campo de El Armajal.

Cuando llegó a Cartagena desde Salamanca ya era un jugador consagrado y veterano que estudiaba para ser técnico cuando sacarse el título era tarea de años. Fue de los primeros en conseguirlo. En el banquillo del Cartagena tuvo tres entrenadores pero el más famoso fue Felipe Mesones, que hizo carrera en España siendo un míster de prestigio en Argentina. Aquel ‘Efese’ como siempre se le ha denominado al Cartagena, era un equipo gallito que competía en el Grupo IV de Tercera y buscaba el ascenso a Segunda División. Román firmó dos temporadas y jugó ya de lateral izquierdo aportando mucho al equipo a nivel de experiencia. Aquel Cartagena a golpe de talonario, tenía los mejores de Tercera.

Cartagena
En el desaparecido campo de El Armajal corría la banda y jugaba al límite porque a Román lo que le gustaba era regatear y centrar, pero las capacidades físicas ya no daban para tanto y se adaptaba a correr la banda hasta la medular por orden expresa de su entrenador. Metía la pierna siempre y por no ser de corte defensivo a veces se le iba la mano y los árbitros y la afición rival le tomaban la matrícula. En un amistoso frente al Almería tuvo delante a Juan Rojas, al que le dio un ‘repaso’ en toda regla parando en seco las llegadas del capitán del Almería. Aquello trascendió y cuando vino con el Cartagena al Estadio de La Falange los seguidores del Almería se lo recordaron con creces y acabaron abrazados tras la dura batalla. Rosas, Colina, Arango, Baby, Quetglás, Juanete, Ciudad… fueron grandes compañeros de Juan Antonio Román. Su Cartagena no logró subir a Segunda.

Almería
Acabada su etapa en la ciudad Departamental fichó por el mejor Almería de Ángel Martínez que era entrenado por Ben Barek. Ese Almería que no pudo subir a Segunda por obra y gracia del Córdoba. Tenía a Román en su plantilla pero no acaba la temporada ya que debuta como secretario técnico del club ya con los libros de entrenador en sus manos. Colgó las botas esa campaña y fue testigo del último año de su amigo Ángel en el sillón de la Agrupación Deportiva Almería. Solo jugó partidos amistosos y no entró en el once tipo del entrenador de Marruecos ya que la inversión en futbolistas fue grande y los laterales elegidos fueron Zapata de Almería y López de Córdoba.

Entrenador
José Antonio Segura, ‘Míster Gorrilla’, era el único entrenador nacional de Almería y Juan Antonio Román sería el segundo, ya que sacó buenas notas y daba un cambio a su vida pasando a ser un preparador de postín en toda Andalucía. Se lo rifaban los clubes y se hizo famoso por sus ‘milagros’ salvando equipos de la ‘quema’ y logrando ascensos. Román pasó a ser un especialista de los banquillos y si como jugador ganó dinero, como entrenador se forró porque hacía lo imposible. El fútbol de Juan Antonio Román es de otro planeta.