El concejal delegado de Servicios Sociales de Roquetas, José Galdeano ha inaugurado esta mañana las III Jornadas de Historia y Costumbres de Roquetas de Mar. En este acto celebrado en el Castillo de Santa Ana también estuvo presente Antonia Maria Lafuente, directora del Castillo, así como los cuatro conferenciantes que han participado en dichas Jornadas.
Con la presencia de un importante número de estudiantes, Galdeano ha subrayado la importancia que tienen estas Jornadas de Historia para dar a conocer el pasado de un municipio como el de Roquetas que ha sufrido importantes cambios en los últimos años. Ha elogiado la capacidad de trabajo y síntesis de los cuatro ponentes en esta tercera edición de las jornadas.
Gabriel Cara y María Asunción Ruiz, historiador y documentalista hablaron de la historia de Roquetas desde Turaniana al silgo XVII. En la conclusión de su charla se destaca que “aunque la población de Roquetas en ese periodo no era demasiado numerosa, su estratégica situación por la longitud de su costa y su climatología beneficiosa para la producción de sal, alimento muy preciado, hizo que a pesar de los avatares históricos: guerras, despoblación, pirateo, se invirtiera en su asentamiento y protección por parte de los diferentes gobernantes”.
El historiador Ignacio Jiménez habló en su charla sobre el Trienio Liberal, centrándose en el municipio de Roquetas. “Aquí comenzó por renovar el Ayuntamiento. Cambiaron las autoridades, quedando constituido el Ayuntamiento por el alcalde presidente, cuatro regidores y el sindico personero. Desde finales del siglo XVIII existían en Roquetas dos barrios: el de Arriba y el de Abajo, pero desde ese momento aparecen nombres como Los Cuartelillos, La Noriega y el Puerto”.
También hizo referencia al Reloj de sol. “Estuvo siempre colocado encima de una de las vivienda de la calle Real. El primitivo era de 1760, y su función fue importante y útil, porque es nuestro pueblo de transito de pesca y carretería para la agricultura y que tanto reclaman algunos de estos ramos de esta vecindad, mayormente en el tiempo propicio de la recolección de cereales y trilla”.
Finalmente, María Begoña Arroyo, socióloga y trabajadora social habló sobre Roquetas como lugar de acogida: de la colonización a la interculturalidad. Desde 1970 a 2012, la población de Roquetas pasa de 12.000 a 90.000 personas. “En 1991 el porcentaje de personas extranjeras que residían en el municipio eran un 1,3 por ciento del total de la población. Diez años después el porcentaje era del 13,9 de población extranjera. Sin embargo, en 2012, los datos situaban la población extranjera en 32,8 por ciento”.
Arroyo subrayó que “en 1991 había solo 17 nacionalidades incluyendo la española viviendo en Roquetas de Mar, mientas que en 2001 ya eran 50 nacionalidades y en 2012 se llegó a 109 nacionalidades”.
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