Las emociones, los recuerdos y lo inesperado se mezclan en la página de Añoranza Roquetera. Pero más inesperado aún es la juventud de su creador, que con sólo 32 años es ya una referencia en la crónica local.
Por tu edad, muchas de las fotos que compartes y comentas no has podido vivirlas...
La mayoría de ellas, la verdad. Aunque la mayor parte de ellas no son tan antiguas, no doy prioridad a una Roquetas en blanco y negro o sepia, sino todo lo contrario. Busco llamar la atención de los roqueteros entre 30 y 50 años, ya que son quienes se encuentran en las redes sociales.
¿Qué tipo de foto se comparte o gusta más?
Es impredecible. Algunas que crees que despertarán muchos recuerdos apenas tienen unos comentarios. Otras son virales. Un ejemplo de esta misma semana es la foto del Disco club 13, que ha llegado a miles de personas y tiene ciencuenta comentarios. Son cosas que te sorprenden. Yo no la recuerdo.
Y a usted, ¿qué imagen de las que le han enviado le habría gustado vivir?
Me gustan mucho las imágenes del puerto antiguo, me gustaría haberlo visto. De todas formas, Roquetas ha cambiado tanto en tan pocos años que cualquier fotografía, aunque sea más reciente, despierta recuerdos. Los descampados donde yo mismo jugaba a las canicas, ahora están construidos, por ejemplo.
¿En qué barrio?
Yo he crecido en Las 200 Viviendas. Me marché a estudiar fuera, luego a trabajar a Francia..., cuando volví tras siete años el cambio era enorme; y pasa en todos los barrios.
Precisamente en Francia comenzó el proyecto..., ¿cómo fue?
La verdad es que cuando te marchas se despierta en ti ese estímulo, esa añoranza, que te hace ir viendo cosas y pensando en si en tu lugar de origen es así. Yo siempre he sido inquieto y creativo y comencé a dar vueltas a esa añoranza, así que decidí plasmarla en un blog.
Y en redes sociales.
Facebook es una plataforma que se puede utilizar de mil maneras. Hice primero un “grupo” con familiares y amigos. Les propuse compartir fotografías y fue creciendo hasta que me pidieron que lo cambiara por una página, para que estuviera abierto a todos. Además así se perdía el protagonismo personal. Todo el mundo puede publicar y sentirse identificado. La añoranza es una emoción conjunta, no de Juan Enrique Sánchez y de esta forma no hay caras.
¿Cómo funciona la página actualmente?
Con mucho trabajo, hay que contactar con la gente, elaborar la publicación... Además, los interesados me envían un email con las fotos que quieren compartir. Les pregunto si quieren que se les nombre o no. Después redacto el texto y se lo envío para que le den el visto bueno.
Los textos son parte del éxito de la página.
Sí, tienen un estilo propio, ha cogido su carisma y parece que gusta.
A ello le ayudará su formación profesional.
Estudié Técnico Superior en Animación Sociocultural, que en ocasiones se cree que somos los animadores de los hoteles, pero yo he trabajado en colectivos sociales, sobre todo de gitanos.
¿Se esperaba tener tantos seguidores?
Ni lo esperaba ni lo buscaba, pero es muy gratificante y anima a seguir trabajando, aunque la falta de tiempo lo hace difícil.
¿Hacia donde le gustaría que fuera el proyecto?
Me encantaría poder realizarlo con un enfoque profesional. Mejorar el blog (anoranzaroquetera.wordpress.com) y también poder reunir todo lo que los roqueteros me envían y trasmiten en una publicación.
¿De tipo histórico?
No. Ya existen libros de la historia de Roquetas, e incluso de fotografías. Yo quiero que los protagonistas sean los roqueteros, para que lo sientan como suyo.
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