Esta es la historia de una cuenta atrás, del tiempo, del hombre y su alma. Es la historia de un pueblo, Cuevas del Almanzora, que se enorgullece de un patrimonio que ‘vive’ y ‘renace’ con el tiempo. Es la historia de una ‘última batalla’ que convierte a los presuntos enemigos en aliados para preservar su propia existencia. Es la historia de todos, pero, sobre todo, es la historia que Cuevas del Almanzora relata al mundo a través de emociones, de música, de arte.
Cuevas del Almanzora muestra esa conciencia de alma legendaria y recuerda que se sitúa junto al Indalo más grande del mundo. Allí, el paso del tiempo avanza firme (al son de los tambores) y el hombre (guitarrista) se enfrenta a ese devenir de horas, minutos y segundos… y los quiere convertir en sus aliados para preservar su historia, la historia, y al fin, su alma (que baila, mira y vive en cada uno de sus monumentos, museos y casas palaciegas), su existencia y la de los que vendrán.
Cuevas del Almanzora tenía en marcha la misma cuenta atrás que el resto del mundo, pero en Cuevas del Almanzora hay conciencia de historia, orgullo de patrimonio y cultura, y su preservación es algo que ya ha comenzado y que ha conseguido situar al tiempo de su parte, contando con él para que esas horas que pasan no degraden sino que embellezcan ese tesoro patrimonial, caminando hacia un turismo sostenible enraizado en el pasado para garantizar un mejor futuro.
Por eso, este año Cuevas del Almanzora lleva a FITUR un vídeo promocional muy diferente, cargado de poesía y metáfora, encarnada en música, arte y pasión. Es una muestra de ese patrimonio histórico y cultural por el que merece la pena dejarse envolver y sentir ese Alma legendaria de un municipio que puede presumir de cuidar su cultura y su historia y de hacer los esfuerzos necesarios para rehabilitarla, revitalizarla y ponerla en valor, para que sus atractivos lleguen a quiénes lo visitan y que sientan esa experiencia que se ve, se oye y se siente.
Cuevas del Almanzora es encontrar una joya a cada paso… palacetes burgueses que siguen atesorando la belleza de un pasado minero esplendoroso, como la Casa Torcuato Soler Bolea, o el Palacete de los Figueras donde se ubica el Museo del poeta Álvarez de Sotomayor, poeta local cuya historia y vida ligada al mundo árabe está impresa en sus obras y también en los elementos de su vida diaria que pueden verse en ese espacio museístico.
Cuevas del Almanzora es esa historia minera, de leyenda y de verdad, que ha dejado huella en un pueblo señorial que está abriendo esos palacios del siglo XIX con toda su historia para que vecinos y visitantes conozcan y se sumerjan en ese pasado burgués que admira el arte y la arquitectura de grandes edificios imponentes, inmortales, porque recuperar esa huella es afianzar el camino hacia un crecimiento social que lega su riqueza a sus generaciones futuras y que también cuida a sus turistas ofreciéndoles un vínculo emocional con el lugar que visitan.
Cuevas del Almanzora es el alma del Levante Almeriense, y ese alma, ‘vestida de blanco’ vive dentro de esos ‘templos’ civiles que miran, y bailan, y acarician a quién los admira, a quién sabe escuchar en sus paredes, en sus lámparas, en sus rejas, en sus frescos que engalanan paredes y techos, los susurros de una vida eterna.
Cuevas del Almanzora es historia más allá, es una continua admiración, es un Castillo que recién ha cumplido medio siglo de vida, el del Marqués de Los Vélez, que es emblema de la ciudad, que se erige como estandarte de historia medieval, y de mucho más. Guarda en sus recias murallas mucha historia, que ha quedado reflejada durante los siglos en fantásticos dibujos que plasmaron los prisioneros que allí pasaron sus largos días, que nos dejaron testimonios de valor incalculable de cómo fuimos entonces, y que hoy nos maravilla ver en sus enclaves originales, guardando el sentir, la emoción, de aquellos que ahora serán almas eternas.
Palacetes, castillos y museos… riqueza histórica, cultural y patrimonial que hace grande a un pueblo y que se ‘siente’ en guitarra y tambores que acaban en orquesta al son de una cuenta atrás que ya no es tal, porque Cuevas del Almanzora ha conseguido que el tiempo haya dado un paso atrás o dos, y volvemos a disfrutar de ese patrimonio recuperado y esplendoroso.
La historia de la cuenta atrás, del hombre, el tiempo y el alma. En Cuevas del Almanzora se ha convertido en la historia del hombre que ha convencido al tiempo para que voltee las agujas del reloj y la cuenta atrás sea una cuenta hacia delante que mira al futuro en el espejo de la historia y la cultura.
Todo eso es Cuevas del Almanzora. Es alma legendaria en el Levante de Almería.
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