"Yo apenas me acuerdo del último bar que había", se escucha comentar a uno de los numerosos vecinos que se congregaron en la plaza de la Constitución de un pequeño pueblo almeriense para el que sin duda ha sido uno de los momentos más importantes vividos en mucho tiempo.
Y es que, después de 50 años sin bar y 35 sin tienda, la plaza del pequeño pueblo de Benecid vuelve a contar con una cafetería, bar y tienda. Un todo en uno, en un pequeño kiosco regentado por María Piedad Rubí.
El Café Bar Rubí ha llevado la alegría a los apenas medio centenar de vecinos de esta pedanía del municipio de Fondón. "Estamos locos de contentos", afirma un vecino. "Da mucha vida al pueblo, yo antes venía los fines de semana y tampoco tenías mucho que hacer", comenta una joven. "Está en un lugar céntrico como es la plaza del pueblo y pueden venir todos, los mayores, los niños a por golosinas... es un hito, porque no teníamos este servicio desde hace 50 años", añade un tercero.
Este nuevo kiosco, cafetería, bar y tienda de Benecid, evitará que los vecinos de este pequeño pueblo alpujarreño tengan que desplazarse a otras localidades vecinas para comprar o tomar un café. "Si querías comprar un helado o tomarte un refresco, tenías que coger el coche para todo. Ahora yo tengo de todo", explica María Piedad. "Gente que no salía de su casa, ahora vienen a desayunar", comenta.
En los últimos meses han sido ya varias las pequeñas localidades almerienses en las que han abierto pequeños negocios como el de María Piedad, para dinamizar y dar vida a estos pueblos del interior de la provincia.
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