De tener presencia en tres locales a estar en solo uno. Así se presenta el futuro cercano de un bar almeriense que, con trabajo y mucho sabor, ha logrado hacerse una de las marcas imprescindibles a la hora de acercarse a la gastronomía almeriense en el centro de la capital: el primer y original local de La Mala, en la calle Real, busca nuevo propietario.
Tal y como aparece en un anuncio en el portal inmobiliario Idealista, la tortillería La Mala se traspasa. El anuncio llega poco después de que la croquetería La Mala, situada en la calle Gabriel Callejón cerrara sus puertas tras ser traspasada y dar paso al bar El Molino.
"Tortillería La Mala es una reconocida tortillería en Almería, conocida por ofrecer una gran variedad de tortillas tradicionales y gourmet. La propuesta gastronómica de este local se enfoca en ofrecer una experiencia única para los amantes de la cocina española, especialmente la tortilla de patatas. La Mala se ha convertido en un referente local por su enfoque en la calidad de los ingredientes y la creatividad en sus recetas", se detalla en el anuncio.
El precio del traspaso de este conocido bar es de 40.000 euros y con él dejan esta famosa esquina de la calle Real muchos recuerdos de miles de clientes que han hecho a La Mala un bar de éxito. Entre sus triunfos está el Sol de Oro obtenido en el Festival Platos de Película 2022; el premio a la Mejor Tapa de la ruta Vegana en su primera edición y dos años siendo el número uno en la lista de TripAdvisor como mejor restaurante en la ciudad de Almería.
En el propio anuncio del traspaso publicado en Idealista se detalla que La Mala "es un lugar muy querido en Almería, conocido por sus tortillas creativas y sabrosas, así como por su decoración inspirada en el rock y su ambiente informal. Fue inaugurado originalmente en 2012, con un concepto centrado en ofrecer no solo tortillas españolas tradicionales, sino también versiones innovadoras y modernas. Por ejemplo, las tortillas con sobrasada y patatas fritas son muy populares".
No obstante, cabe recordar que este no es, ni mucho menos, el adiós de La Mala. No en vano, desde hace unos años la marca almeriense también tiene un local en la calle Martínez Almagro. Así, aunque cerrara la croquetería y ahora la tortillería de la calle Real busque nuevo dueño, La Mala no desaparece.
"El local se ha hecho popular por su estilo único, que mezcla ingredientes locales con recetas internacionales. Además, La Mala se ha ampliado y ahora es una croquetería, donde son especialmente famosas sus croquetas, como las de rabo de toro o trufa. También sirven diversos platos de "comida callejera", tartares, ceviches y otros sabores internacionales", explican a través del anuncio, remarcando que está "situado en pleno centro de Almería y es uno de los favoritos tanto de locales como de turistas, ofreciendo un ambiente accesible y agradable".
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