“He sabido lo que es estar en casa”

Antonio Ruiz García, premio Gente

María Antonia Martínez recogió el premio de manos de María Rosario Rebaque.
María Antonia Martínez recogió el premio de manos de María Rosario Rebaque. Juan Pablo García
Tito Sánchez Núñez
17:15 • 05 may. 2023

La vida de Antonio Ruiz García, llena de sacrificio y voluntad, es digna de ser recogida en un gran libro. Nacido en Cataluña en agosto de 1936, por sus venas corre sangre de Los Soleres y de Escúllar, tierra natal de sus padres y en la que este médico anestesista y rehabilitador, ya jubilado, suele pasar muchos meses cada año. El resto, en Andorra, donde empezó a trabajar como practicante en una clínica cuando contaba con solo 18 años. 



Fue el más joven de España en realizar esta labor que compaginó años más tarde con sus estudios de medicina en Zaragoza, haciendo más de 1.000 kilómetros a la semana para sacarse la carrera y no perder su plaza.



Le encanta volver a Las Tres Villas, donde plantó ciruelos y manzanos. En estas tierras, ‘El Andorrano’, como algunos lo conocen, ha forjado grandes amistades, a las que a veces suele dar algún que otro consejo médico.



Pero si por alguien se desvive Antonio es por su hijo, que lleva 39 años en estado vegetativo en Andorra tras sufrir un accidente de tráfico. Tanto él como su esposa han estado siempre al pie del cañón, haciendo frente a las adversidades, una característica que también va dentro del ADN luchador de la comarca del Río Nacimiento que le concedía este reconocimiento.



Antonio Ruiz García no pudo estar presente en la gala, pero en su nombre salió a recoger el galardón María Antonia Martínez, quien leyó una carta de Antonio. En esta, expresaba su pesar “por no poder estar personalmente”, pero afirmaba estar “muy emocionado y honrado”. “Desde 1984, con mi triste episodio familiar que afectó a mi hijo, decidí desplazarme desde Andorra, donde he ejercido como médico toda mi vida, hasta el barrio de Los Soleres en Doña María. Desde entonces esta ha sido mi casa, mi segundo hogar, en una tierra que era la de mis padres y muy querida por mi familia, y me he sentido un miembro más entre los vecinos, he descubierto el carácter y la generosidad de sus vecinos y he sabido lo que es estar en casa”. Un reconocimiento “por la proyección que he hecho por mi familia y por la tierra que quiero”.






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