Tres bebés nacidos sin enfermedades genéticas

El equipo de la clínica FIV de Roquetas, con el doctor Juan José Kkouri, director, en el centro
El equipo de la clínica FIV de Roquetas, con el doctor Juan José Kkouri, director, en el centro La Voz
Fernando Cuadrado
23:38 • 28 may. 2018

Hace 124 años se oyó por primera vez en una representación artístico-musical una de las frases que nos acompañan prácticamente a diario. Aquello de que “hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad” se lo debemos a la zarzuela ‘La verbena de la Paloma’, que se estrenó en 1894. Desde entonces efectivamente la ciencia ha avanzado a pasos agigantados. De hecho, recientemente han nacido tres bebés libres de enfermedades genéticas hereditarias a través de ‘Fecundación in Vitro’, que también se denomina FIV. 



La FIV es “más sencilla de lo que parece” para los expertos en la materia. Se trata de la unión de un óvulo con un espermatozoide en el laboratorio, con el fin de obtener embriones para transferir posteriormente al útero de la mujer. Hay varias técnicas dentro de ese “universo” que es el de la reproducción asistida y las mejoras en todos los ámbitos de la vida, gracias a esas técnicas, han dejado de ser un sueño a convertirse en realidad. Sin ir más lejos, en el municipio de Roquetas de Mar han nacido recientemente tres bebés completamente sanos y libres de enfermedades genéticas hereditarias que sí padecen sus progenitores. 



En Roquetas de Mar



Este significativo avance se ha logrado en la Clínica Roquetas FIV que dirige el doctor Juan José Khouri desde hace más de dos décadas, concretamente desde el año 1994. Llegó porque se dio cuenta “que aquí no existía ninguna clínica que realizara procesos de reproducción asistida. 



Todas las parejas se tenían que desplazar a otras provincias para someterse a este  tratamiento que les facilitara el poder formar una familia. Ese fue el inicio de la reproducción asistida en la provincia de Almería”,  ahora realizan “entre 150-200 FIV al año”. Una cifra que se ha ido elevando y también desde que están en sus nuevas instalaciones en Roquetas de Mar.



Patologías en los padres



Comenzaron con estas investigaciones porque los progenitores “son portadores de fibrosis quística”, lo que conllevaba que el bebé que tuvieran (como es la caso de su primera hija) desarrollara la misma enfermedad. Ahora mediante la FIV se hacen los estudios y se eligen los embriones que están “sanos”. Esos embriones se le implantaron a la mujer y “ahora tienen a dos mellizas y ninguna tiene fibrosis quística”, afirma Khouri.



El caso del otro bebé nacido sin la herencia genética de una patología, en este caso de su madre, también es significativo. La mujer “lleva implantado un desfibrilador debido a una miocardiopatía arritmogénica del ventrículo derecho”. Se sometió a una FIV, “tras estudiar a los embriones y los que no tenían la enfermedad pues fueron los que se implantaron al útero”. Este avance de la medicina radica en el llamado ‘Diagnóstico Genético Preimplantatorio’ o DGP. Eso es lo que se realiza de tal manera “que se ha conseguido que los tres bebés, las tres son niñas, hayan nacido sin la carga genética de esas patologías que sí portaban sus padres”.


Esos DGP “hoy en día se hace prácticamente de todas las enfermedades genéticas hereditarias”. En el quinto día del embrión “se hace una biopsia para analizar en el laboratorio y se comprueban los embriones sanos, así que esos son los que implantamos, los que están sanos”, afirma el doctor Khouri.




Los cribajes 

También hay otra técnica, diferente a los DGP, que son los cribajes donde se analizan embriones que no tengan ninguna enfermedad cromosómica y así poder evitarse la presencia del Síndrome de Down, aunque el responsable de Roquetas FIV recuerda “que eso es otro tema distinto”. Normalmente los embriones que están cromosómicamente mal “tienen además más dificultad de salir a término”. 


Esa es una técnica que se utiliza más para mujeres mayores de 39 años, que hayan tenido varios intentos fallidos de FIV o que hayan tenido abortos de repetición, “ese es el perfil de mujeres a los que se hace ese screening o cribado”. Y es que una mujer de 40 años “tiene uno o dos embriones sanos de cada diez”. Gracias a esos avances, “se eleva la tasa de embarazo y se evitan sufrimientos psicológicos en los progenitores y también económicos porque los embriones que se implantan están sanos”.


El debate ético

El doctor Khouri recuerda que en sus más de 20 años de trabajo en la materia ha “visto de todo, cuatrillizos, trillizos... pero eso ya no se hace. Primero se ponían los embriones con posibilidades y ahora ya implantamos uno, queremos un hijo sano, queremos evitar embarazos múltiples porque muchos son prematuros y otros con posibles daños neurológicos. Un embarazo de un embrión que nazca en su tiempo y sano”.


El debate ético que puede producir este tipo de técnicas en diferentes sectores de la sociedad ha ido cambiando, aunque sigue teniendo detractores. El doctor Khouri explica detalles sobre el número de embarazos y de nacimientos a través de estas técnicas. “¿Cuántos hijos sanos llegan de cada 100 ciclos que haces en FIV? la tasa de éxito de niño sano en casa no supera el 30% ni aquí ni en ningún otro país”.  Deseos de ser padres y con la ayuda de la ciencia sin enfermedades genéticas heredadas... Es cierto que “hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad”.


Temas relacionados

para ti

en destaque