El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha anunciado este viernes su intención de regular las cajas de recompensa o 'lootboxes' de los videojuegos, con el objetivo de prevenir el juego problemático entre los menores, que pueden acceder a este tipo de ocio.
Así lo ha puesto de manifiesto Alberto Garzón durante su primera comparecencia parlamentaria en la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados, donde ha presentado las líneas generales en las que trabajará su departamento en esta legislatura.
El Ministerio de Consumo ha detallado que las cajas de recompensa son una de las estrategias que usan las empresas de videojuegos para fidelizar al usuario, pero "al coste de promover comportamientos de consumo compulsivo asociado al azar, similares a los de una máquina 'tragaperra' y peligroso para la salud". Así, el usuario paga pequeñas cantidades por un premio que es sorteado aleatoriamente, lo que es una práctica que puede regularse como cualquier otro juego de azar, según el departamento de Garzón.
En este sentido, el titular de Consumo ha indicado que ha detectado, "con enorme preocupación", la proliferación de los juegos de azar dentro de los videojuegos, "un fenómeno muy extendido que favorece la aparición de fenómenos patológicos", principalmente en niños, niñas y adolescentes. El ministro cree que estas cajas de recompensa pueden provocar un consumo "impulsivo" y "compulsivo".
Para el Ejecutivo, esto supone una nueva vía de entrada al consumo de juego problemático por parte de menores de edad, con el desconocimiento de madres y padres que ignoran que el videojuego incorpora dinámicas "nocivas" para el desarrollo de los menores.
Plan integral sobre el juego
El ministro ha recordado que su departamento trabaja en un plan integral sobre el juego en España y que el Real Decreto de comunicaciones comerciales de las actividades del juego es un primer paso en el que, por primera vez, se crea un marco regulatorio de la publicidad de apuestas. En este punto, Garzón espera que la normativa sobre publicidad esté en vigor en el mes de septiembre.
Durante la comparecencia del ministro, los grupos de la oposición han respaldado la necesidad de regular la publicidad del juego, pero consideran que las medidas anunciadas por el Gobierno son "insuficientes" y que se debería ir en la línea de una regulación similar a la de los productos del alcohol y el tabaco. Además, han criticado que la norma que quiere aprobar el Ejecutivo permita la publicidad de apuestas en eventos deportivos en directo que comiencen a partir de las 20.00 horas en radios y televisiones.
Garzón ha respondido que todas las críticas son "legítimas", pero ha defendido que confía en que las organizaciones que han expresado su decepción, como Facua o la OCU, cambiarán de postura. Así, el ministro ha reiterado que su equipo considera que es más "eficaz" una política regulatoria antes que prohibitiva, y ha argumentado que se ha constatado que la "prohibición absoluta" de la publicidad del tabaco no ha reducido el consumo de estos productos.
Respecto a las restricciones horarias, Garzón ha explicado que lo que hace el real decreto es desarrollar la Ley de Juego de 2011, la cual no puede contravenir. De este modo, ha apuntado que el horario "no es arbitrario" sino que responde a la franja de protección infantil que establece, por su parte, la Ley de Comunicación Audiovisual.
"En este decreto no hay nada azaroso", ha defendido el ministro, para después añadir que se basa en criterios técnicos. Garzón ha declarado que se sentirá "satisfecho" si dentro de dos años se constata una reducción de esta problemática. "Prefiero una política pública eficaz a una política pública espectacular", ha sentenciado.
Una vez más, el titular de la cartera de Consumo ha rechazado haber recibido presiones de 'lobbies' y ha destacado que existen grupos empresariales que tienen "intereses" y que no están "nada contentos" con el proyecto que se encuentra en fase de información pública y ha sido remitido a la Comisión Europea para su valoración.
Finalmente, en relación con la proliferación de salones de juego y casas de apuestas presenciales en ciertos territorios, el ministro de Consumo ha atribuido esta mayor presencia de locales a que en los últimos años "ha imperado la política neoliberal".
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