La fiebre es la causa más frecuente de consulta en pediatría y una de las grandes preocupaciones de los padres. Desde que los peques comienzan la guardería o colegio es frecuente que pasen varios procesos febriles, especialmente el primer año.
¿Qué es?
La fiebre es el aumento de la temperatura de nuestro cuerpo por encima de 38º axilar o 38,5º rectal; hablaríamos de febrícula (“décimas de fiebre”) cuando tenemos 37,5º axilar o 38º rectal.
¿Por qué aparece la fiebre?
Tenemos que intentar perderle el miedo a la fiebre: no es nuestro enemiga sino la manera que tiene nuestro cuerpo de defenderse frente a las infecciones. Cuando tenemos fiebre, se activa nuestro sistema inmune para producir anticuerpos encargados de luchar contra la infección.
La mayoría de bacterias y virus se reproducen y crecen a una temperatura ambiente de 36-37º: por este motivo, nuestro cuerpo para intentar evitar que se multipliquen los microorganismos eleva la temperatura, evitando así su replicación.
Si nosotros bajamos la temperatura con medicación y no dejamos en ningún momento que se eleve... estamos favoreciendo la multiplicación de los virus y bacterias.
Entonces si la fiebre “es buena”… ¿cuándo tenemos que tratar la fiebre?
• Cuando exista malestar, el niño este quejoso, irritable, le duela la cabeza…
• Si nuestro hijo tiene fiebre pero está tranquilo, jugando y no le molesta nada simplemente quítale ropa y vigílalo.
• Si se empieza a encontrar mal, se pone lloroso, decaído… entonces si debemos darle un antitérmico, independientemente de la temperatura
Recuerda… tratamos el malestar, no la temperatura.
¿Cómo debemos tratar la fiebre?
En primer lugar tenemos las medidas físicas. Esto es, desabrigar, quitar la ropa, dar un baño de agua templada durante 20 minutos, nunca fría (es una medida muy efectiva), hidrátale bien ofreciéndole líquidos con frecuencia: al elevarse la temperatura el cuerpo se deshidrata con mas facilidad, por lo que es importante ofrecer agua con frecuencia
Si hay malestar o la temperatura es alta (39º): recurriremos entonces a los antitérmicos.
Disponemos de varios antitérmicos: paracetamol (se puede tomar a partir de cualquier edad), ibuprofeno (a partir de los 6 meses) y metamizol (a partir de 3 meses o >5 kg.)
¿Cuál es el antitérmico de elección?
De elección siempre empezar con paracetamol, ya que es el que menos efectos secundarios tiene. Se puede utilizar cada 6 horas.
Suele tardar entre 30 minutos y 1 hora en hacer efecto, y recuerda: ¡No tiene por qué quedarse afebril! Lo que buscamos es aliviar el malestar, por lo que si baja la temperatura un poquito y el niño se encuentra mejor no debemos preocuparnos.
¿Cuándo consultar en tu pediatra?
• Menores de un mes con fiebre siempre deben ser valorados
• Menores de 6 meses.
• Si aparecen manchas en la piel de color rojo oscuro (petequias) que al estirar la piel con los dedos no desaparecen.
• Si tiene fiebre más de 2 días y es un niño menor de 2 años.
• Si tiene fiebre más de 3 días en niños mayores de 2 años.
• Si está decaído, irritable, no para de llorar y a pesar de bajar la fiebre no se calma.
• Rechaza la ingesta de líquidos.
• Si observáis cualquier síntoma inusual que os preocupe en vuestro hijo.
¿Cuándo acudir a urgencias?
• Cunado la temperatura superior a 40º mantenida que no baja tras medidas físicas y antitérmicos.
• Dificultad para respirar o para mantenerse despierto.
• Niños con enfermedades crónicas graves (cardiopatías, inmunodeficiencias…)
• Rigidez de nuca (el niño no puede flexionar el cuello)
• Manchas en piel de color rojo oscuro que no desaparecen al estirar la piel.
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