Seis años sin Miguel Ángel Molina, el cantautor almeriense rebelde con causa

Fue la madrugada del 30 de abril y a primeras horas de la mañana del 1 de mayo de 2016 comenzó a saberse la terrible noticia. Las redes empezaron a confirmar detalles, que nos deja sin aliento. Su biografía la recogí en el libro “Los 60 son nuestros y los 70 también”. Primero fue el piano, luego se destrozó las manos aprendiendo a tocar la guitarra y a los 15 años ya compuso su primera canción. Su bautismo de fuego frente al publico en un escenario fue una noche de verano en Chirivel donde solía pasar las vacaciones junto a la familia. Solo ante el peligro y desafiante con un escaso repertorio de cinco canciones. 

En plena efervescencia política, Miguel Ángel nadaba en la corriente de lo escondido. Sus comprometidas canciones ya se escuchaban en festivales y fiestas juveniles en los institutos y colegios de la capital. A partir de enero de 1974 entra de pleno derecho en la nómina de los cantautores almerienses. Tiene 19 años y estudia COU. 

Dotado de una gran sensibilidad e inquietud que pone de manifiesto y reflejada en sus composiciones. Canciones profundas y con claros mensajes. Entre otras “Poeta”. “Cantemos”, “El juicio final”, “España”, “Clásica niña bien”, “El licenciado” o “El Peón” con letras de su hermano José Luis y musicalizadas por el fallecido. 

Fue tercer premio del II Certamen Juvenil de la canción de Almería y premio a la canción inédita. En esas fechas tenia compuestas mas de medio centenar de canciones. Se inicia así  una segunda etapa en la vida del artista comprometido como portador de mensajes sociales. Ya en aquella etapa de juventud obtuvo cierto reconocimiento a su labor de cantautor. 

Fue primer Premio del Festival de la canción Inédita y ganó el Primer premio del Festival Indálico y del Festival de la Primavera. Los años le van curtiendo y va superando las dificultades de aquellos años complejos. 

Comparte escenarios con Rosa León, Manuel Gerena y Ricardo Cantalapiedra. Empieza a recorrer Andalucía en un ambiente de prohibiciones. Granada lo marca. Estuvo presente en el primer homenaje al poeta granadino Federico García Lorca junto a Carlos Cano. Prodigaba las actuaciones en las facultades de Medicina y Filosofía. 

En el año 1977 llegó la hora de los últimos recitales, antes de las primeras elecciones democráticas, coincidiendo con Víctor Manuel en distintos conciertos por Málaga y Sevilla. Ese mismo año, decidió embarcase en una atractiva y singular aventura. Nació Chanca, un grupo diferente. Llegó la ruptura  pero Miguel Ángel siguió creciendo. La música fue su vida. Su desaparición fue un duro mazazo para la familia musical almeriense y en definitiva para todos los almerienses. DEP, artista.