Crónicas del ayer: luto en la legión por tres muertos en un accidente de tráfico

Una espectacular colisión ocurrida en Nacimiento entre un autobús en el que viajaban cuarenta y seis legionarios y un camión de alto tonelaje se saldó hace veinte años con el balance de tres muertos y 38 heridos de diferentes pronósticos. Además, se vieron implicados indirectamente en el accidente un segundo autobús de militares y otro camión, aunque afortunadamente solo se produjeron ligeros daños materiales.

15 de mayo de 2002. Dos horas y media antes de producirse el accidente los noventa caballeros legionarios de la Brigada Rey Alfonso XII que formaban la expedición con destino a Guadalajara para participar en unas maniobras militares se encontraban formados en una de las explanadas cercanas al Cuerpo de Guardia del campamento Álvarez de Sotomayor de Viator.

Uno a uno, el oficial responsable de la expedición fue nombrado a los militares del Grupo Logístico que iban subiendo a los dos autobuses para su transporte. Los vehículos ocupados por oficiales, suboficiales y soldados profesionales tenían prevista su llegada al Cuartel General de Guadalajara en torno a las siete de la tarde.

Pese a que todos ellos solían despertarse pronto, algunos aprovecharon las primeras horas del viaje para descabezar un pequeño sueño. A muchos les sorprendió el brutal accidente dormitando en sus asientos.

El accidente se produjo en torno a las doce y cuarto de la mañana en la autovía A-92 Sur a la altura del kilómetro 345.00 a su paso por el municipio de Nacimiento. Las causas del siniestro, donde se manejaron distintas teorías e hipótesis, sobre como ocurrió, quedaron reflejados en los atestados de la Guardia Civil de Tráfico.

Los dos conductores de los vehículos implicados, tanto el del autobús militar como el del camión fallecieron en el accidente. Quizás fuese un despiste lo que provocó una maniobra inadecuada por uno de los conductores, aunque lo cierto es que en apenas unos segundos y circulando a unos 100 kilómetros por hora, ambos vehículos impactaron violentamente produciéndose la colisión frontal que sacudió ambos vehículos provocando el desconcierto entre los pasajeros del autobús Algunos de los militares estaban parcialmente atrapados entre amasijos de hierros y chapas. Un cuadro realmente dramático y doloroso en el que los heridos menos graves y los militares del otro autobús ayudaban a los heridos mas graves a salir del autobús que ya se había incendiado ante el peligro de que explosionara el depósito de combustible.

Las primeras versiones apuntaron a que el camión articulado que transportaba una carga de papel y cartón invadió el carril contrario provocando el accidente perdiendo el control y al desviarse rozó contra el otro camión que se vio implicado, momento en que el conductor del primer autocar que transportaba a los legionarios pudo esquivarlo, mientras el otro autobús que le precedía pese a que intentó evitar el impacto no pudo eludir que el camión se le echase encima arrollándoles.

La alarma se activó minutos mas tarde de producirse el accidente una vez se serenaron los nervios. Hasta que empezaron a llegar las ayudas y asistencias sanitarias se vivieron momentos de intensa tensión. Hasta siete ambulancias alertadas por la central COS de la Guardia Civil comenzaron a llegar de inmediato hasta el lugar de la tragedia desde todos los pueblos limítrofes y de la capital.

Hubo un total de 39 militares lesionados algunos de ellos evacuados en coches particulares hasta Torrecárdenas afectados de diferentes pronósticos, aunque afortunadamente la mayoría con lesiones de carácter leve. La pericia de los legionarios ilesos en rescatar al resto de compañeros fue un elemento valiosísimo para que no se produjeran mayores desgracias personales.

Los miembros de la Legión implicados en el accidente se dirigían a Casas de Uceda (Guadalajara) para intervenir en unos ejercicios del grupo logístico de alta disponibilidad. El tráfico quedó cortado en el punto kilométrico donde se produjo el accidente y la carga del tráiler quedó esparcida por la calzada junto al autobús totalmente destruido por el fuego. Todo ello ocasionó que durante mas de dos horas la carretera estuviese cortada provocando colas de vehículos de hasta diez kilómetros.