Crónicas del ayer: el pervertido crimen de las mil pesetas

La muerte de Baltasar Gómez Domínguez, salvajemente apuñalado el 25 de diciembre de 1979 en plena rambla Alfareros, empañó de alguna manera esta singular fecha de la Navidad de los almerienses. En la capital, en esos entrañables días, no se hablaba de otra cosa que no fuese el execrable crimen y las circunstancias que se dieron.

Poco antes de las tres de la tarde, Baltasar Gómez, de 66 años de edad, había salido de la casa de su hijo, donde la familia todos juntos celebraron la tradicional comida de Navidad. Persona de conocidos sentimientos, Baltasar decidió ir a visitar a un amigo que en esas fechas se encontraba ingresado en el Hospital Provincial. Sabía además que el enfermo atravesaba un mal momento económico por lo que le llevaba un billete de mil pesetas para regalárselo.

Tras cruzar la calle del denominado entonces paseo Versalles, por una pequeña calleja desembocó en la Rambla Alfareros. A la altura de Muebles Mago, fue abordado por dos jóvenes intimidándole para que les diera dinero o cualquier cosa que llevase de valor que llevara consigo. El hombre apretó fuertemente entre sus manos el billete de mil pesetas, negándose a las pretensiones de los asaltantes. Uno de ellos, lo inmovilizó por la espalda mientras el otro sacando una afilada navaja de la cazadora que vestía, y simulando abrazarlo, le asestó dos puñaladas con la puntiaguda navaja. Los criminales, al ver como el anciano caía fulminado al suelo desplomándose, huyeron a la carrera calle arriba en dirección hacia la iglesia de los Franciscanos.

Baltasar Gómez quedó en el suelo mientras su mano derecha apretaba ya sin fuerza el billete ensangrentado.

Testigos del homicidio fueron unos niños de corta edad que jugaban al fútbol en la misma calle, cuyo testimonio fue de gran importancia a la hora de esclarecer el caso.

El anciano fue recogido por un patrullero de la Policía cuando aún estaba con vida, trasladándolo hasta la residencia sanitaria de la 'Bola Azul', donde falleció a su ingreso antes de que llegase a ser intervenido quirúrgicamente.

El 17 de abril de 1980 los agentes del Grupo de Homicidios ya tenían pruebas y datos suficientes sobre la identidad de los autores del crimen. Uno de ellos fue localizado en el Paseo de Almería a la altura del desaparecido café Español cuando esperaba el autobús y horas más tarde, en las inmediaciones de su domicilio en la barriada de Pescadería fue detenido el autor material del asesinato. Fueron identificados como Joaquín E. de 22 años, quien cuando ocurrieron estos hechos se encontraba de permiso militar en Almería ya que estaba haciendo el servicio militar en San Fernando, y José A´. de 17 años de edad éste último considerado como el autor material del asesinato