La denominada operación “KLON”, activada entre los días 27 y 28 de noviembre de 2006, fue una minuciosa investigación perfectamente diseñada por la Guardia Civil y llevada a cabo de forma simultánea en Almería y Melilla. Numerosas vigilancias, observaciones telefónicas, control de personas y vehículos fueron algunas de las acciones desarrolladas por los agentes antidroga durante varios meses, hasta que se pudieron obtener pruebas y datos fehacientes y datos sobre las actividades ilícitas de los miembros de la red.
En esta operación fueron detenidos cinco integrantes de esta organización de carácter internacional dedicada al tráfico de estupefacientes fundamentalmente hachís y blanqueo de capitales, procedente de la venta de la droga, utilizando para ello un negocio de compra-venta de vehículos de alta gama como tapadera o cobertura legal.
El desmantelamiento de la red permitió descubrir su amplia operatividad no solo en España sino también países del centro de Europa destino final de la mayoría de los alijos en cuyos mercados clandestinos el precio del hachís se llegaba a multiplicar por diez.
La operación “Klon” se inició en junio del año 2006, cuando se detectaron en la provincia de Almería la presencia de determinadas personas-algunas de ellas con antecedentes policiales- que podrían estar relacionadas con una serie de alijos de drogas que últimamente habían penetraron en el país a través de las costas de Almería, procedentes de Melilla o del reino de Marruecos. Al menos dos sospechosos tuvieron problemas con la justicia española unos años antes siendo condenados pero que una vez en libertad volvieron con este tipo de actividades ilegales.
Las pacientes investigaciones posteriores permitieron intervenir un alijo de unos 3.200 kilos de “resina de hachís “, desembarcados en una playa de Aguadulce que fue interceptado en el cruce del Parador cuando era transportada en dos furgonetas, una de ellas alquilada y otro robada unos días antes en un pueblo de Granada.
Se realizaron registros en simultáneo en viviendas de la urbanización de Roquetas de Mar, El Ejido y Melilla, donde residían los máximos integrantes de la organización.
Un día más tarde otro miembro de la banda, que estaba siendo controlado a distancia por la Guardia Civil y conceptuado como un “correo” habitual de la organización fue interceptado cuando llevaba millón y medio de euros oculto y camuflado en diversas bolsas de viaje y cajas en el maletero del vehículo que conducía.
El dinero estaba distribuido en billetes pequeños y usados de 5 y 10 euros que ocupaban un gran volumen necesitándose más de diez horas para poder contabilizarlos con máquinas en una entidad bancaria. Marruecos era donde residía el responsable de la recogida del dinero para su posterior blanqueo en las compras de locales, inmuebles y su traslado a dicho país, utilizando como tapadera una empresa de compra y venta de vehículos de alta gama siendo incautados diez vehículos en Roquetas de Mar y El Ejido y la intervención cautelar de dos chalets de lujo.
Una vez realizado el envío de la mercancía a su punto de destino, miembros de la organización se dirigían a estos países y a determinadas provincias españolas, donde se hacían cargo del dinero que posteriormente los narcos blanqueaban mediante compras de pisos, naves y locales en la Costa del Sol y Almería, para después introducirlo a través de Melilla en Marruecos como pago de la mercancía.
La denominada operación “Klon”, se mantuvieron por espacio de casi seis meses bajo la supervisión del titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Melilla y en las investigaciones intervinieron efectivos de la Guardia Civil de Melilla y Almería.
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