Raphael recibió el alta médica este pasado este viernes tras permanecer diez días ingresado en el Clínico San Carlos y después en el 12 de octubre de Madrid. El reconocido intérprete se encontraba grabando un especial navideño para TVE cuando comenzó a experimentar dificultades en el habla siendo trasladado de urgencias a un centro médico confirmándose un diagnóstico inesperado la detención de un linfoma cerebral primario.
Raphael debutó en Almería hace sesenta y dos años en el otoño de 1962 meses después que el cantante de Linares, recién cumplidos los 19 años, se alzase con el primer premio del Festival de Benidorm la noche del 23 de julio de 1962 con la canción 'Llevan' compuesta por Angel Martínez y Augusto Alguero. El cantante llegó en el tren talgo desde Madrid a Almería acompañado por su pianista y manager Manuel Alejandro que ya había decido encargarse de su carrera musical prolongándose varias décadas hasta su separación cuando el jerezano empezó a componer termas que fueron éxito en las voces de Rocío Jurado, Julio Iglesias, Enmanuel o Placido Domingo entre otros grandes intérpretes.
Raphael se hospedó en el hotel Costasol del Paseo de Almería y desde una de los ventanales del inmueble se podía ver al cantante sentando en uno de los sofás del hall, hojeando unas revistas del corazón, al tiempo que saludaba risueño a los jóvenes- fundamentalmente adolescentes- que se agolpaban frente a la cristalera para admirar a su cantante favorito. El día de su actuación, quien suscribe este articulo “armado” con un pesado magnetofón Ingra de unos 30 kilos de peso, junto a la compañera de Radio Juventud, de Almería la locutora Lola Benavides tristemente desaparecida hace un año, se presentaron en el escenario del teatro Cervantes con la intención de poder entrevistarle. No lo conseguimos, por muchos que lo intentamos. Imposible acercarse. El artista recluido en su camerino- tal vez por su bisoñez y pocas tablas-prefirió aconsejado por “sus mentores” no atender a las preguntas de estos entonces “aprendices de locutores”. Quien sí respondió a las peguntas y atendió amablemente a los dos aspirantes a periodistas del corazón fue el cantante catalán José Guardiola designado para actuar como telonero en el espectáculo, Éxito artístico y de público que llenaba el patio de butacas, plateas y a “reventar” el anfiteatro y “el gallinero”,
El público siguió con entusiasmo sus últimas canciones recogidas en varios EP (Discos de cuatro canciones) grabados en la compañía discográfica Phillips, tales como 'Cada Cual', 'Lazarillo', 'Te voy a contar mi vida' o 'Cuando calienta el sol'. En la fotografía que ilustra el articulo vemos al jovencísimo Raphael junto a las locutoras de Radio Almería y Radio Juventud, Marisol Martínez y Emilia Martín iconos de la radio almeriense en el escenario del Teatro Cervantes y que fueron las encargadas de presentar al cantante de Linares en su debut ante el público asistente. Y de ayer a su última actuación, el 26 de junio de 2022 en la plaza de toros. Cantando ‘Renacer como el Ave Fénix’ comenzó Raphael su concierto esa noche en un magnífico estado de forma artística, vocal y física arropado por centenar de fieles seguidores que se han ido incrementando durante estas últimas seis décadas y que duró más de dos horas de pura conexión con el público. Un concierto donde brilló la voz del maestro de la canción española y que en esta gira interpretó acompañado de un sonido más electrónico, con protagonismo de las guitarras y percusión, sin dejar de lado el piano, su gran amigo a lo largo de los años, Raphael fue desgranando canciones icónicas como ‘Enamorado de la vida’, ‘Digan lo que digan’. ‘Mi gran noche’ o ‘Provocación’, interpretadas con la fuerza que le caracteriza, y con su habitual prodigio de voz. El público vibró con el concierto de Raphael cuando el linarense fue desgranando clásicos de su repertorio de la canción melódica, como ‘En carne viva, ‘Estar enamorado’, ‘Maravilloso corazón’, ‘Qué sabe nadie’ o ‘Yo soy aquel’, ‘Que tal te va sin mí’, el son tradicional mexicano ‘La llorona’ el góspel ‘Aleluya del silencio’, arreglos pop en ‘Mi gran noche’ y hasta rapeó el estribillo de ‘Escándalo’. Y en el escenario, una banda de diez músicos de gran talento, piano, percusión, sección de viento y guitarras, junto a un coro de tres grandes voces y, además, una inmensa pantalla como telón de fondo permitió disfrutar al público de los gestos que siempre han acompañado a sus canciones y donde vierte su pasión teatral. Raphael es un artista inmortal.
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