Un tomate RAF especial criado entre flamencos, el mar y el Cabo de Gata

“Nuestros tomates no podrían salir igual de buenos si no se plantasen en Almería. Rotundamente no”, afirma seguro Alejandro Úbeda de Flamenco RAF. “Pero ya no sólo en en España, dentro de la provincia estamos en un sitio muy privilegiado, al lado del mar, las salinas y los flamencos que le dan nombre a nuestra marca. La localización nos ayuda bastante, pero sobre todo por lo felices que somos aquí”.

Y aunque se pueda pensar que la clave es, precisamente, este agua de mar, Alejandro nos cuenta que no siempre usan agua salina. ¿Entonces? “Es la alquimia con la que aportamos los nutrientes lo que hace que el producto sea bueno. El dormir prácticamente debajo de la planta, observar la meteorología  o no usar pesticidas. Sacamos los cultivos con extractos de ajo, extractos de canela, cosas totalmente naturales. En definitiva, es el mimo y cuidado que tenemos con nuestros tomates”.

El tomate de Flamenco RAF es Ambrosía, una variedad que funciona bastante bien en la zona donde tienen sus instalaciones. Además, cuentan con su registro sanitario, respetando todas las normas de seguridad alimentaria. Sus cajas, con su característico logo y firma, son ya muy conocidas en Mercamadrid, gracias a la labor que está realizando su tocayo Alejandro desde su puesto Bargueño.

“Aquí vendemos a restaurantes, fruterías, carnicerías y hasta en la ferretería de mi amigo Joaquín el Lobo”, añade riendo Alejandro. “Y es que todo esto no sería posible sin la ayuda de mis amigos, mis padres y mi cuñado. Les estoy muy agradecido por todo el apoyo que me brindan”. Para conocer más de Flamenco RAF y ver la calidad de este tomate, un producto que refleja muy bien cómo nuestra tierra hace que lo que aquí se produce sea única, se puede visistar su cuenta de Instagram @flamencoraf_tomateraf