Traiciones y tragedias en el segundo episodio de la ‘Casa del Dragón’

El segundo episodio de La casa del dragón ha llegado lleno de intensos diálogos, batallas y conflictos íntimos. Mientras Rhaenyra acusa a su marido y tío Daemon de estar implicado en la muerte del príncipe Jaehaerys, Otto Hightower convence a su nieto Aegon para mostrar el cadáver decapitado de su hijo por toda la ciudad, etiquetando a Rhaenyra como "la cruel", a pesar de que ella podría no estar involucrada en el asesinato del infante.

Por otro lado, vemos a una devastada Helaena, reina consorte, afectada profundamente por la muerte de su hijo y heredero al trono. Su personaje se perfila como uno de los más interesantes de la segunda temporada, ya que el trauma que ha sufrido promete transformar su personalidad, ofreciendo escenas memorables en futuros episodios. A través de solo dos episodios, queda claro que los guionistas de La casa del dragón no temen hacer sufrir a sus personajes femeninos, especialmente a las madres.

Daemon abandona Roca Dragón tras las duras palabras de Rhaenyra, quien asegura que no confía en él. A mitad del capítulo, vemos a un Aemond vulnerable buscando consuelo en una prostituta mayor, confesando su arrepentimiento por la trágica muerte de su sobrino Lucerys.

Aegon quita el broche de Mano del Rey a su abuelo Otto para entregárselo a Ser Criston Cole, un personaje que despierta una intensa aversión cada vez que aparece en pantalla. La tensión aumenta al ver a Cole constantemente involucrado con la reina viuda Alicent, quien prefiere su compañía a consolar a su hijo Aegon, devastado por la pérdida de su primogénito.

El episodio, que algunos espectadores encontraron "corto" en acción, culmina con una dramática pelea entre los gemelos Erryk y Arryk, que termina con el suicidio de Arryk tras matar a su hermano. Este trágico desenlace muestra la lealtad extrema de los personajes hacia sus monarcas.

Por último, se revela la fidelidad del perro de Queso, quien fue instrumental en la muerte del pequeño Jaehaerys. Tras la trágica pérdida de su dueño, Mark Stobbart, el actor que interpreta a Queso, tranquiliza a los fans a través de Instagram asegurando que el perro no sufrió daño alguno durante el rodaje.

Bobby, el perro en cuestión, ahora vive una vida de ensueño con su entrenadora Julie Tottman, una reconocida profesional de Hollywood. Julie, que encontró a Bobby abandonado en las calles de Chipre, lo adoptó y lo ha convertido en una estrella en la industria del entretenimiento. Julie ha trabajado en numerosos proyectos destacados, como Harry Potter, Game of Thrones, y 101 Dálmatas, utilizando siempre técnicas de entrenamiento basadas en el refuerzo positivo y el respeto hacia los animales.

Tottman, además de ser una talentosa entrenadora, es autora de varios libros sobre el entrenamiento de animales en Hollywood. Su enfoque ético y comprensivo ha revolucionado la representación de animales en el cine y la televisión, asegurando que sean tratados con el respeto y el cariño que merecen.