Entrevista exclusiva a José Manuel Seda

El intérprete hace balance de su incorporación a la nueva serie diaria de La 1.

José Manuel Seda encarna a José Luis, el cabeza de familia de los Gálvez de Aguirre y el duque de Valle Salvaje.
José Manuel Seda encarna a José Luis, el cabeza de familia de los Gálvez de Aguirre y el duque de Valle Salvaje. La Voz
Marta Amadó
08:48 • 10 oct. 2024

José Manuel Seda es todo un experto en series diarias, que ha pasado por ficciones como Arrayán, Yo soy Bea o Amar es para siempre, además de formar parte del reparto de producciones tan conocidas como Física o Química, La casa de papel o Toy Boy. Esta temporada se ha embarcado en un nuevo proyecto, Valle Salvaje, la nueva serie de Televisión Española que se emite de lunes a viernes a las 18:30 horas en La 1. En ella, el sevillano  encarna a José Luis, el duque de Valle Salvaje y cabeza de familia de los Gálvez de Aguirre. Su rol es crucial en el mantenimiento del orden de la Casa Grande, pero también como patriarca del clan noble. Sin embargo, su autoridad afecta de formas muy diferentes a los residentes y empleados de la finca, especialmente en el caso de sus hijos. Hemos hablado con el actor para que nos cuente cómo está afrontando este nuevo reto en su carrera profesional.



¿Cómo definirías a José Luis Gálvez de Aguirre, tu personaje en?



Es un hombre de una época, el siglo XVIII, en un país, como el nuestro, en el que las ideas de la Ilustración no habían terminado de llegar, y los varones imponían su voluntad sobre las mujeres como algo habitual. Si a eso le añadimos que se trata de un aristócrata, un duque en este caso, que acostumbra a ser obedecido, porque el linaje, la sangre, el apellido, lo es todo. Es el cabeza de familia que está al mando de una explotación agrícola y ganadera, tiene un fuerte carácter.



¿Qué es lo que más te gusta de él?



No sé si gustar es el verbo adecuado (risas). Pero como actor, me atrae, a la hora de interpretarlo, su pasión. Alguien que sufre y goza con la misma intensidad. Proactivo siempre, busca soluciones al precio que sea por garantizar el futuro de su familia.



¿Cómo te ves con el vestuario de época?



Este es uno de los casos más evidentes, a la hora de construir al personaje, en el que ‘el hábito hace al monje’. Portar esta segunda piel, que es el maravilloso vestuario, nos ayuda muchísimo para sentir esa época. Me siento muy bien, y casi te diría que me dejo llevar por él. Fluyo con él.



Háblanos de Valle Salvaje, ¿cómo explicarías las tramas de la serie?

Están tan bien construidas, que ya solo a la hora de leerte los guiones, está deseando devorar el siguiente. Es una historia que no deja de avanzar, en la que apenas hay tiempos muertos, y en la que lo inesperado te espera en la siguiente secuencia. Lo inesperado y verosímilmente justificado. Cosa importante, porque a veces por sorprender al espectador se añaden a la trama situaciones gratuitas y lo que hace es alejarle de la historia.


¿Qué es lo que crees que va a cautivar a los espectadores de la serie?

Más allá de la historia, que seduce desde el minuto uno, la factura de la serie es impecable. Desde la dirección artística, la fotografía, el maquillaje, la peluquería, y las espectaculares localizaciones, hasta las interpretaciones de mis compañeros, es un todo difícil de encontrar en una serie diaria.


¿Las tardes son la franja más complicada de la televisión?

Supongo que los hábitos de consumo, según las franjas, están a veces muy fijados en el espectador. Y creo que la tarde es una de esas franjas más complicadas. En cualquier caso y viendo las audiencias de los primeros días, opino que vamos a ir creciendo porque el boca oreja va a ser fundamental.


¿La casa de papel te dio proyección internacional? ¿Te llegaron ofertas?

Pues si te digo la verdad, no mucho. Alguna posibilidad de enviar algún vídeo al casting de alguna serie de renombre, pero poco más. A nivel de redes, sí reconozco que tuvo gran repercusión.


¿Siempre quisiste ser actor?

Yo no lo decidí, al menos de manera consciente. Fue este oficio el que me fue reclamando y atrayendo, sin que yo apenas me diera cuenta.


Un reparto “salvaje”

Rocío Suárez de Puga, que interpreta a Adriana, lidera un reparto coral que refleja el papel de la mujer en el siglo XVIII, una época de nuestro país nunca representada en una serie diaria. La acompañan, además de José Manuel Seda, Manuela Velasco que es Pilara, la señora de la Casa Grande; Mari Paz Sayago es Isabel, el aya de Adriana y sus hermanos; Marco Pernas es Rafael el segundo hijo de los Gálvez de Aguirre; su hermano mayor es Julio, el prometido de Adriana; entre otros miembros del equipo de la serie de La 1.


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