Avance ‘Una nueva vida’: Ferit se convierte en el héroe de Seyran

Esta semana en Una nueva vida, Kazim busca la ayuda de Halis para reubicarse en su mansión. Expresa la necesidad de encontrar una casa similar a la que tenían en Gaziantep, ya que sus hijas no se sienten cómodas en el actual piso. Por su parte, Halis, el líder de los Korhan, presiona a su hijo Orhan para que actúe rápidamente. Le recuerda que al elegir a Seyran en lugar de Suna, han causado vergüenza y ahora deben cumplir con las demandas de las chicas. 

Mientras tanto, en el jardín, Kazim observa una conversación entre sus hijas y Yusuf, y la rabia lo invade. En un arrebato, le pregunta a Yusuf quién es y qué quiere de su familia, incluso pisándole el pie con fuerza. Justo en ese momento, el chofer aparece, lo que lleva a Kazim a alejarse, prometiendo castigar a sus hijas por no informarle sobre la llegada de Yusuf.

En otra escena, Ferit encuentra a Seyran llorando y ella le confiesa su miedo a lo que su padre podría hacerle a Suna al llegar a casa. Ferit decide actuar y llama a su suegro, confrontándolo directamente. Le dice que cada vez que su esposa lo ve, se asusta, y le advierte que no se atreva a tocar a Suna. Seyran, sorprendida, abraza con fuerza a Ferit, quien siente que ha encontrado a la mujer de su vida. Ferit también le promete que dejará de ver a Pelin, a cambio de que Seyran cumpla con las expectativas familiares.

La trama avanza a una divertida sesión de entrenamiento en el gimnasio. Seyran y Ferit se enfrentan en un partido de ping pong, donde el futuro de su relación está en juego: si gana Seyran, podrá estudiar en la universidad; si gana Ferit, tendrán un hijo. Sin embargo, antes de conocer al ganador, un desconocido irrumpe y amenaza a Ferit, acusándolo de coquetear con su novia. Ferit, aunque confundido, no se deja intimidar y baja a enfrentarlo.

En el parking, Ferit se encuentra rodeado por un grupo de chicos listos para agredirlo. Justo cuando la situación se torna peligrosa, Fuat aparece con Suna. Los hermanos se involucran en una intensa pelea y logran salir vencedores. Para celebrar su triunfo, deciden invitar a las chicas a cenar en un restaurante popular. Sin embargo, Suna, después de haber bebido demasiado, besa a Ferit, pero él se aparta justo a tiempo para que Seyran no lo vea.