‘La sombra del recuerdo’, la historia de dos hermanos separados por la Guerra Civil

Juan Marín reconstruye en un libro el pasado de su familia marcado por la contienda y el exilio

Juan Marín con su libro en el monumento a las víctimas almerienses de Mauthausen.
Juan Marín con su libro en el monumento a las víctimas almerienses de Mauthausen.
Marta Rodríguez
17:57 • 30 may. 2016

Corría octubre de 1946. Andrés labraba sus tierras en Bácor-Olivar, Guadix, cuando vio una sombra aproximarse por detrás. Pensó que se trataría de uno de tantos maquis que se ocultaban en la zona y se puso en guardia pensando que lo atracarían. Se dio la vuelta y no pudo reconocer a la persona que tenía ante sí. Con apenas 40 kilos, su hermano Francisco regresaba a casa, vivo, una década después. Atrás quedaban una guerra, el exilio, campos de trabajo y de concentración y, con ellos, todo tipo de penurias. 




Andrés Marín y Francisco Caballero son los dos hermanos -de padres distintos- que protagonizan ‘La sombra del recuerdo’ (Círculo Rojo, 2016), el ensayo histórico con el que Juan Marín (Almería, 1981) ha reconstruido la historia de su familia. Una historia de la que tuvo noticia siendo niño cuando su abuelo reunió a todos los nietos en la cocinilla del pueblo, en Bácor, para contarles cómo la Guerra Civil lo había separado de uno de sus hermanos y le había arrebatado a otros tres.




El caso de estos hermanos ejemplifica a la perfección cómo personas sin una ideología determinada acabaron luchando en bandos contrarios en función del lugar donde les pilló el estallido de la guerra. “Andrés, mi abuelo, estaba haciendo el servicio militar en Córdoba, que se sublevó, de modo que le tocó luchar en el bando nacional, donde vivió dos años relativamente tranquilos y después pasó a la guerra del sur”, apunta Juan Marín en una entrevista a LA VOZ.




Francisco no tuvo la misma suerte. Pasó los primeros años de la contienda en Almería, donde fue reclutado por los republicanos. Su estancia aquí coincidió con la construcción de los Refugios y la llegada masiva de malagueños en la conocida como ‘La desbandá’. “Luego se fue a la batalla del Jarama, pasó a Belchite y sufrió la masacre que sucedió allí y tampoco se perdió el enfrentamiento en el valle del Ebro. Cuando los sublevados arrasaron todo hasta Cataluña, no le quedó otra que exiliarse a Francia”, relata el autor.




Dos destinos, dos hermanos 
Mientras Andrés perteneció al bando vencedor y siempre contó con la protección de un teniente coronel al que salvó la vida en el campo de batalla, Francisco padeció todas las miserias asociadas al exilio. En  Francia, estuvo en campos de trabajo, donde tenían una hora al día de agua potable y dormían a la intemperie. 




“Al estallar la Segunda Guerra Mundial, lo destinaron a reforzar la línea Maginot , pero les valió de poco. En 1940, cuando los nazis invadieron Francia, intentó huir hacia Suiza, pero lo pilló la policía alemana y lo mandaron a una prisión en Salzburgo, Austria. De ahí, tras varios meses de interrogatorios, lo llevaron al campo de concentración de Mauthausen”, cuenta Juan Marín, que ha seguido el rastro documental de sus antepasados para componer su relato vital. 




Por si no hubiera tenido suficiente sufrimiento, los nazis trasladaron a  Francisco a Buchenwald, campo en el que obligaban a los prisioneros  a construir armas. “Estando allí, Estados Unidos bombardeó la fábrica y salió malherido, pero se recuperó y sobrevivió hasta su liberación”, apunta.




Una vez liberado, trabajó un tiempo en Francia temeroso de volver a su país. Finalmente dio el paso en 1946 y no sólo se reencontró con su hermano en aquel campo de labranza. Su novia de antes de la guerra lo había esperado desafiando a los que lo daban muerto. Entonces empezó su segunda vida. Una vida feliz.


El autor
Con prólogo del especialista en memoria histórica Pepe Sedano, 'La sombra del recuerdo' es el segundo libro de Juan Marín tras 'El conjuro', una novela construida a partir de uno de los grandes símbolos de Almería, el indalo. Nacido en la capital en 1981, el autor vive en Roquetas y es ebanista y carpintero de profesión. Su amor por la historia tiene mucho que ver con aquel relato en el que su abuelo le reveló el pasado de su familia. 



Temas relacionados

para ti

en destaque