Chicote revive otra ‘Pesadilla en la cocina’ en Almería

El mediático cocinero madrileño Alberto Chicote se encuentra durante esta semana en Almería grabando una nueva entrega de la que será la sexta temporada de ‘Pesadilla en la cocina’, programa que conduce en laSexta y en el que ayuda a ‘reconducir’ la situación de negocios de hostelería que no terminan de funcionar como sus propietarios desearían.

Ayer por la tarde, Chicote y su equipo ya se dejaron ver por los exteriores de una taberna en el número 5 de la calle Conde Ofalia de la capital, cerca de la antigua sede de Correos. En su interior trabajarán durante estos días con los responsables del negocio. Además, varios grupos de almerienses han sido citados para participar como comensales y ser testigos del ‘examen’ del chef.

No es la primera vez que ‘Pesadilla en la cocina’ visita la provincia: en 2013, el cocinero pasó varios días en Aguadulce con los encargados del chiringuito de ‘El Tío Matías’, que se transformó tras los férreos consejos de Chicote en ‘El Cubano’. 

El programa, emitido en julio, fue seguido por más de dos millones de espectadores e incluso llegó a ser tendencia en Twitter, como suele ocurrir con cada emisión de ‘Pesadilla en la cocina’.

Polémica
De esta forma, Alberto Chicote, que acaba de lanzar una revista mensual que lleva su nombre, regresa a Almería después de su polémica con el sector agrícola tras un reportaje emitido en abril del pasado año dentro de su serie ‘El precio de los alimentos’ en el que trataba de averiguar por qué había bajado el precio del tomate y mostraba el sistema de producción en Holanda. “Es más barato y aguanta más tiempo en la nevera. ¿Cómo consiguen los holandeses un tomate con estas características?”, se preguntaba el madrileño.

Una cuestión que indignó al campo y que llevó incluso a Francisco Góngora, alcalde de El Ejido, a enviar un par de cajas de tomates y una carta al cocinero, al tiempo que le invitaba a visitar el municipio y sus explotaciones agrarias y expresaba su “disconformidad” por lo que, a su juicio, fue una “versión sesgada y totalmente alejada de la realidad” del sistema productivo ejidense. 

Góngora animó entonces al chef a conocer la transformación que ha experimentado El Ejido en los últimos años, “convirtiéndose en uno de los más innovadores y competitivos del sector”.