Dicen que la Historia es cíclica y que si no se aprende de ella, se acaban repitiendo los mismos errores. El caso de Almería y el ferrocarril es un ejemplo evidente de ello. Hoy vamos a tratar el caso de la línea ferroviaria que unía Almería capital con la estación de Sierra Alhamilla, más conocida como ‘El Chorrillo’. Una historia de retrasos, promesas incumplidas, eliminación de servicios y oídos sordos por parte de empresas y administraciones. ¿Les suena de algo?
El auge minero
A finales del s.XIX las compañías mineras empiezan a extraer mineral de hierro de varias minas de Sierra Alhamilla, en los parajes de Los Baños y Alfaro. La línea ferroviaria del Chorrillo se inauguró en 1888 para llevar el hierro hasta la capital, por lo que esta línea fue la primera que llegó hasta Almería. Es más antigua incluso que la estación capitalina, inaugurada en 1893 y hoy en obras de restauración. En un principio esta línea solo transportaba minerales, pero posteriormente se haría extensivo a mercancías y viajeros, ya que la concesión de la línea establecía por ley que así fuera. Se inauguró este servicio con bastante retraso en el año 1910, teniendo salidas hacia Sierra Alhamilla desde la capital todos los martes, jueves y sábados a las 8 en punto de la mañana y llegando al Chorrillo en tan solo 45 minutos, con conexiones también en Huércal y Pechina. Más tarde se ampliaría también a los domingos.
El declive
El servicio de mercancías y pasajeros estuvo funcionando con éxito hasta los primeros años 20. A los almerienses les gustaba subir a contemplar el paisaje de El Chorrillo y tener más cerca los baños de Sierra Alhamilla gracias a esta línea, aunque la compañía concesionaria no estaba dispuesta a asumir su coste mucho tiempo más, ya que las minas dejaron de ser explotadas con la intensidad de antaño y era un gran gasto de mantenimiento el que debía asumir. Así pues, comenzaron a suprimir los servicios dejando únicamente un solo tren semanal, el de los domingos, hasta que finalmente en septiembre de 1924 acabaron también con este. La prensa local se hizo eco de esta noticia y clamaron justicia ante el gobernador de Almería, don Santiago Zumel Ruiz (1924-1928), publicando quejas durante meses, sin obtener más que promesas por parte de la compañía que nunca se llevarían a cabo. La estación del Chorrillo cerraría sus puertas también para la minería en 1927.
El Chorrillo hoy
Más de un siglo después de que los almerienses descubrieran El Chorrillo como un lugar idílico para pasar los domingos en el campo, Hollywood puso sus ojos en él. Ridley Scott eligió aquel paraje para rodar buena parte de Éxodo: Dioses y Reyes, donde construyó grandes decorados que después se usarían para los rodajes de Assasins Creed o Juego de Tronos entre otros. A pesar de la falta recursos (estoy pensando en los invernaderos, el cine, o el turismo) los almerienses siempre hemos sabido exprimir hasta la última gota de lo poco que se nos ha otorgado. Aunque nuestra gran asignatura pendiente siempre será la vehemencia a la hora de exigir a los gobiernos más y mejores infraestructuras.
Agradecimientos: Asociación de Amigos del Ferrocarril de Almería (ASAFAL)
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