Hardwell, primera bomba del Dreambeach

El festival, que se celebrará del 8 al 12 de agosto en Villaricos, ya ha despachado 8.000 abonos

El carismático DJ holandés Hardwell.
El carismático DJ holandés Hardwell.
La Voz
22:02 • 06 nov. 2017

Dreambeach ha mostrado las primeras cartas de su edición 2018 (Villaricos, del 8 al 12 de agosto) con un avance de artistas de primer nivel que combina calidad, diversidad sonora e innovación. La primera bomba que la organización ha regalado a sus fans ha sido la confirmación de Hardwell como uno de los cabezas de cartel.




El carismático DJ holandés fue galardonado como número uno del mundo en 2013-2014 y sigue siendo uno de los artistas más reconocidos de la escena mainstream o comercial de la música electrónica a nivel global.




El anuncio de Hardwell ha formado parte de un avance de seis nombres de primer nivel que dibujan el amplísimo abanico de géneros musicales que Dreambeach acogerá en su próxima edición: EDM o Mainstream, Techno, Drum and Bass, Hip-Hop Dubstep y Trap. Tras el arrollador quinto aniversario celebrado el pasado verano con 175.000 asistentes, el festival ha inaugurado una ‘nueva era’ que promete a los ‘dreamers’ emocionantes sorpresas y los mejores artistas de cada estilo.




Junto a Hardwell, el avance incluye también a la belga de 27 años Amelie Lens, la nueva sensación del Techno a nivel global; al tambien belga Eptic, quien con sólo 24 años es una de las figuras de moda en el electrizante universo del Dubstep; a Virtual Riot (Trap), DJ y productor alemán que lleva en su haber varios éxitos de ventas en Beatport; a Natos y Waor (Hip-Hop), dúo madrileño que últimamente ha sonado muy fuerte con su tema ‘Carretera’; y a Killbox (Drum and Bass), una formación es el fruto de la unión de dos pesos pesados como los británicos Ed Rush y Audio. 




Este avance es la antesala del lanzamiento de un cupo de abonos a precios especiales, después de la avalancha ocurrida a finales de octubre. La semana pasada, las primeras 6.000 entradas a la venta se agotaron en 35 minutos y obligaron a la organización a habilitar 2.000 más para responder a la alta demanda de fans que se conectaron a la web a lo largo de una tarde vertiginosa. 




En total, 8.000 abonos para la ‘New era’ del festival volaron en poco más de dos horas.






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