La Fundación de Arte Ibáñez Cosentino recibe todo el legado de Bartolomé Marín

El valioso legado del sacerdote, pintor e historiador almeriense Bartolomé Marín ha pasado a ser custodiado, conservado y gestionado por la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino tras la rúbrica esta semana de un contrato de comodato entre sus sobrinas y herederas, María Dolores y Fátima Mármol Marín, y el presidente y patrono de la entidad, Andrés García Ibáñez y Santiago Alfonso. 

Según informa la fundación en un comunicado, se trata de un “rico y extenso legado” del que en su día se segregaron todos aquellos libros, documentos y pinturas de temática religiosa que Marín (Albox, 1925-2010) donó al Santuario del Saliente  -templo albojense del que fue rector y uno de sus más firmes defensores-. La cesión está formada por la biblioteca de Marín y todos aquellos documentos, manuscritos y fotografías que conservó en su despacho personal (despacho cuyo mobiliario y enseres también pasarán a conservarse en la sede de la fundación), incluidos los numerosos diplomas y reconocimientos que recibió por su incansable labor cultural, así como por la importante colección de pintura que conservó a lo largo de su vida.

Entre la colección artística del insigne sacerdote e historiador destacan tanto los más de cincuenta dibujos y cuadros que le regalaron artistas almerienses como Perceval, Pituco, López Díaz, Cantón Checa, Plaza Plaza, Diego Domínguez (padre) y Rafael Gadea; como los numerosos óleos que realizó a lo largo de su vida el propio Marín y que conservó en su colección particular. Obras cuya ejecución firme y acertada lo destacan como “un interesante pintor de corte indaliano por descubrir”, afirman.

En cuanto al legado bibliográfico y documental, hay más de 2.000 libros sobre arte, historia, literatura, música y filosofía, con especial atención a la temática almeriense, y entre los que se encuentran todos los libros publicados por Marín; más de seiscientas revistas de los siglos XIX y XX, entre las que destacan su colección de ‘Blanco y Negro’, y los numerosos ejemplares de revistas editadas en Almería que guardó durante toda su vida, o incontables documentos y manuscritos. Un material entre el que hay textos inéditos y notas que, una vez catalogados y estudiados, serán de especial interés para el conocimiento de la Almería coetánea.

Inventario y catalogación
Tras la cesión por parte de las herederas de Bartolomé Marín, los técnicos de la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino comenzarán en breve el inventario y catalogación con el objetivo de hacer una valoración concreta de la importancia de este legado y comenzar a diseñar, a través del mismo, diversas labores de difusión y puesta en valor de la figura y obra del sacerdote, historiador y pintor.