Javier Sierra: "El espíritu del niño para el que cualquier cosa es nueva es clave en mi literatura"

Javier Sierra será el encargado de inaugurar las primeras jornadas de Almería sobre anomalías y enigmas que se celebrarán en el Teatro Apolo de la capital hoy día 9 y mañana 10 de marzo. El evento, organizado por la Editorial Círculo Rojo y la Asociación Cultural Tempus Fugit, será gratuito y benéfico, ya que se recaudarán fondos para la Fundación Josep Carreras contra la leucemia y cuenta con el apoyo de Obra Social la Caixa. 

Además de Sierra, participarán en las jornadas investigadores de renombre como el paraufólogo José Antonio Caravaca, el investigador Juan José Sánchez-Oro y el historiador Mariano Fernández Urresti, además de los locales Alberto Cerezuela y el que firma esta entrevista, al que acompañará el estudioso catalán Xavier Bonet.

’Un ufólogo gana el Planeta’. Así se titula el especial que el gran Manuel Carballal le dedicó en ‘El ojo crítico’, una publicación indispensable para los amantes de las anomalías históricas. ¿Qué queda de aquel Javier que siendo un adolescente comenzó a interesarse por los ovnis por culpa del fascinante episodio de Hopkinsville?
Bueno, queda mucho de ese niño, primero, y adolescente después, que empezó a hacerse preguntas sobre si estábamos solos o no en el universo. Quizás ese titular de Manuel Carballal de ‘Un ufólogo gana el Planeta’ podría tener un equivalente, que también sería correcto, que sería ‘Un niño curioso gana el Planeta’, porque de alguna manera eso es lo que trato de no perder, el espíritu del niño para el que cualquier cosa que suceda a su alrededor le parece nueva e interesante, y ahí hay una de las claves más interesantes de la literatura en general, pero de la mía en particular. Se trata de buscar los detalles, las cosas que llaman la atención, a veces en lo cotidiano y algunas veces en lo exótico, pero no siempre hay que ir muy lejos para encontrar grandes historias. 

Se lo habrán preguntado millones de veces, pero ¿pensaba que iba a ganar el Planeta?
No estaba dentro de mis cálculos, la verdad. Nunca estuvo. Hombre, yo había leído varios Premios Planeta. Recuerdo que el primero Premio Planeta que leí, que me impactó de verdad, fue ‘En busca del unicornio’, de Juan Eslava Galán, que ganó hace treinta años, en el año 1987, y bueno, aunque yo quería dedicarme a escribir, lo del Premio Planeta me quedaba como muy lejano. Pero fíjate, desde hace una década más o menos, cada vez que llegaba el 15 de octubre, que es la fecha en la que se falla este premio, empezaron a correr rumores de que yo iba a ser el ganador, rumores que yo sabía que eran absolutamente infundados, ese típico chascarrillo de los periodistas que termina haciéndose viral y llega a todas partes; y, a fuerza de repetirlo, han terminado de convencerme de que debía presentar una novela, y al final es lo que hice este año, y al final la novela terminó abriéndose paso y conquisto el galardón. 

¿Novela o ensayo?
Bueno, si tuviera que hablar de mis gustos, de dónde me siento más cómodo, diría que me siento más cómodo con el ensayo, pero eso es porque vengo del mundo del periodismo y porque cuando uno escribe un ensayo lo que está haciendo continuamente es referirse a trabajos de otros, investigaciones, a las fuentes; es, de alguna manera, ordenar, poner en orden ideas. 

Pero escribir novela es generar ideas y eso siempre es más complicado y quizás ahí es donde está mi lucha interna. Sigo siendo la persona interesada en investigar, en aprender, en descubrir, en interrogar, en meter el dedo en la llaga cuando es importante o necesario, pero a la vez, después de muchos años haciendo eso, y tú me conoces bien, Óscar, desde hace mucho, como director de revistas especializadas, como reportero antes, como escritor de ensayos, bueno, durante mucho tiempo estuve haciendo preguntas, pero no obtenía respuestas. Es quizás la parte frustrante que tiene estudiar grandes enigmas. 

Y quizás salté a la literatura buscando esas respuestas de otro modo. Aquello que no era capaz de hilar con la investigación porque faltaba un documento histórico o por otros motivos, de repente con la novela y puedo utilizar y poner en marcha en toda su extensión la imaginación para resolver esos misterios que, desde un punto de vista racional, no hemos sido capaces de resolver.

Y Javier, ¿cómo ve el mundo del misterio de la actualidad? ¿Cuál sería su estado de salud?
Bueno, siempre ha sido un mundo muy activo, pero creo que está viviendo en estos momentos una enorme transformación, porque el polo del misterio, durante muchos años, habían sido las revistas especializadas, era el lugar donde nos encontrábamos todos los que de alguna manera nos interesábamos por esta materia, pero la crisis de la prensa, la irrupción de Internet, la posibilidad de que todo el mundo esté interconectado gracias a las redes sociales, ha hecho que estemos en un mundo mucho más plural, han entrado muchos más actores a opinar y a ofrecer sus investigaciones, y eso ha hecho que se haya enriquecido ese mundo del misterio. 

Pero, a la vez, como todo lado positivo, tiene su reverso tenebroso, y ha entrado con mucha más fuerza la rumorología, las noticias sin base, incluso las invenciones de historias, y eso nos obliga a desarrollar un sentido crítico que todavía creo que tenemos que entrenar. Pero yo soy muy optimista.